Saltar al contenido

Llénate de Dios

Llénate de Dios

Amigo mío,

Nunca olvides lo que eres,

eres un cacharro de barro,

Dios te ha dado la vida.

Déjate terminar de moldear por Él,

pues te regala una vida

para que aprendas a llenarte de su amor.

Llénate todo tú del amor de Dios,

rebose tu corazón de Dios,

así podrás llenar a los otros de Dios.

No te conformes con estar medio lleno,

llénate todo de Dios.

¿Que te has caído?

¿Que te has hecho añicos?

Tranquilo,

ve a Dios,

vuelve a Dios,

confiesa, comulga

y volverás a ser feliz,

a estar todo lleno de Dios.

Pues eres un cacharro de Dios.

Y sólo serás feliz cuando,

por ser de Dios,

vuelvas a este gran y único amor que te llena de verdad,

a Dios.

Montserrat Bellido Durán
© copyright