Manos consagradas
Por Dios elegido, ordenado por el obispo. En Ministro leal, convertido, para guiar al pueblo perdido.
De los sacramentos, administrador, del evangelio, predicador. Siervo del Señor, por tu voto y amor.
Eres sacerdote, pastor que las ovejas, a Dios trae. Eres sacerdote, clérigo que cuidas a tus fieles.
Eres Sacerdote tus manos, consagradas tienes. Eres Sacerdote hasta la muerte.
Tus labores y tu paciencia, tu voto de castidad y obediencia, tu entrega fiel a la Iglesia; cumples con diligencia.
Con negra sotana vestido das ejemplo y respeto. Eres portador de paz y amor. ¡eres guerrero del Señor!
La Santa Misa oficias, la doctrina explicas. La Iglesia propagas, la Fe nos contagias.
Eres fiel a tu vocación, pues fue por libre decisión que elegiste esta ordenación.
Están en tus manos, de tus fieles, las almas, por eso les das los sacramentos. por eso a vivir la santidad les enseñas.
Eres tú, sacerdote, ¡él único que a Dios trae! a la Tierra nuevamente.
Benditas sean tus manos consagradas,
Querido sacerdote, deseo agradecerte tus sacrificios y ministerio, porque por ti, está cerca el Reino de Dios.
Alba Bellido Durán |