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Según esa cantidad

 

SEGÚN ESA CANTIDAD

Por tu amor a Dios,
según esa cantidad,
ése es tu valor;
vales lo que vale tu corazón.

No por tu físico o inteligencia,
no por tu dinero,
o por el aprecio de la sociedad,
sino por tu amor a Dios,
ése es tu valor.

Y vales más,
cuánto más le amas,
y a disposición de este amor,
pones todo tu ser,
tus dones, tus capacidades.

Es por cuánto le amas,
por cuánto te esfuerzas,
en cuánto subyugas tu voluntad
para que Él sea tu prioridad.

Dios, su Amor por ti te demostró,
con toda su sangre y su dolor,
con su muerte y cruda pasión,
pagó por ti, ¡no digas que no!

¡Ama su Amor! ¡enciende tu corazón!,
y la felicidad disipará las tinieblas,
brillará para ti siempre el sol,
porque de este Amor la correspondencia,
es del sentido de tu vida su esencia.

Vive, ama, cuida y haz crecer
tu amor a Dios, tu querer,
vívelo en primera persona,
trae la plenitud de la infinidad de Dios
a tu alma,
derrumba el miedo, trae la calma,
agárrate a su Gracia omnipotente que te ama,
recíbelo en los sacramentos,
lánzate y abandónate a su bondad,
sólo Dios te va a confortar.

Lleva al Creador en tu interior,
en tus ojos, en tus deseos,
llévalo hasta en la punta de tus dedos,
y abraza a su Madre Santa,
María, la Inmaculada.

Y verás, vas a ver,
cómo le amas cada día más,
cómo te vas acercando,
¡acercando a la santidad!

Por tu amor a Dios,
según esa cantidad,
ése es tu valor;
vales lo que vale tu corazón.

 

Patricia Bellido Durán
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