María Durán de Bellido - 133. página

Respuesta de: María Durán de Bellido. 8/20/2008

Alma ansiosa de amor y caricias.

¿Quién te asegura que si te vuelves a enamorar no acaba todo igual? ¿No estabas enamorada para casarte y cuando te casaste?

Comprendo que has sufrido mucho, y posiblemente sufras más si no haces las cosas como Dios manda. Ve a tu Obispado, pide una cita, e infórmate por si hay la posibilidad de que tu matrimonio no fuera válido. Eso es lo que tienes que saber, bonita mía, amiga de Dios. Hay unos hijos que se merecen vivir con su padre y con su madre.

Si tu matrimonio es válido, entonces el milagro que debes y puedes pedir a Dios, más que encontrar a otro hombre y empezar de nuevo con todo y posiblemente con el mismo final; es el milagro de restaurar tu matrimonio. ¿Y cómo se hace? Preguntarás. Ya te lo he dicho, en tu caso es un milagro, pero milagros hace muchos Dios, aún hoy.

Y podrías pedir, de paso, de que a tu esposo Dios lo haga santo. Cosas más difíciles hace Dios. Sana a los enfermos desahuciados… ¿Y no está desahuciado tu matrimonio? Pero para Dios nada es imposible, incluso hacer que tu esposo sea santo. Ayúdale a Dios, dando ejemplo de santa, a tu esposo, a ese que amaste hace tanto tiempo y él te amó, y tenéis hijos de esta unión sacramental; si es que es válido el matrimonio. Ve al Obispado, y haz las cosas como quiere Dios, apoyada por tu fe y arropada por tu Madre Iglesia. Amén.

Queda en paz.

Sección: Matrimonio

Respuesta de: María Durán de Bellido. 8/21/2008

Alma amada y recordada en mis oraciones diarias; bendita mujer y madre. Comprendo que tú, como buena madre protectora hablarás con tu hija y le comentarás todo lo que le dijiste, y comprendo también como buena esposa y madre acudieras al padre y le comentaras lo de la hija de los dos y su sufrimiento. Y ¿Qué pasó? Todo negativo. Por eso, por los resultados ves que tu proceder no fue el mejor. Claro que es fácil para mí, porque estoy al otro lado, es decir, soy la espectadora y tú eres la bella protagonista de tu historia.

Así no se recupera a un hombre; con quejas y quejas. Es más, se aleja.

Miremos lo que nos enseña la vida, la experiencia; que son las ‘gatitas’ mimosas las que se llevan a los esposos de la alcoba; son las mujeres que se arreglan y les dicen que son ‘unos genios’, que son guapos y atractivos y tienen mucho y buen potencial físico.

Aunque somos católicas, no somos de otro planeta, sino que vivimos, como todo el mundo en el maravilloso planeta Tierra.

A tu hija tienes que decirle que su padre está pasando una crisis y que debéis rezar mucho por él porque necesita de la Gracia de Dios para no perder su alma. Y rezáis mucho juntas; preferiblemente un rosario.

Después hacéis un plan de ataque contra el enemigo, o sea la otra, la espabilada de turno que se llevó esta alma y la está perdiendo y vosotras sin hacer nada, solo lamentaros y recordar todas sus cosas malas. Al contrario me haces una lista con las cosas buenas que hizo y las circunstancias buenas que vivisteis juntos. Ah, y tenla a mano, mi querida amiga.

El plan es rezar un rosario diario para él, tú y vosotros, y la restauración del matrimonio. Y como sacrificio, hacéis el propósito de no hablar nada malo de él o negativo. Aunque exista, no os va a servir de nada.

Y luego ella, tu hija cuando lo llame de vez en cuando, sea educada, no hace falta que sea cariñosa, porque realmente él os ha abandonado a todos, pero sí que puede ser educada, como hay que serlo con todo el mundo, y puede comentarle lo que deba comentarle, lo que sea, porque lo llame, y luego hablarle bien de ti. “Ay mamá, la quiero tanto, nos cuida tanto. Es impresionante. La admiro profundamente”. Eso o una versión semejante.

Ay que saber que los padres, muchas veces, tienen como una competición entre ellos, la competición de tener el cariño, el respeto y l admiración del hijo; de los hijos.

Luego viene tu parte mi querida amiga, alma fuerte y unida a la fe y al amor de la Virgen María.

¿Recuerdas lo que te he comentado más arriba sobre ‘las gatitas’ esas? Sí, lo recuerdas, pues… ya sabes, mi querida amiga y alma bendita. Nada de quejarte, nada de hablar del pasado. Normalmente los hombres no tienen tendencia hablar del pasado si tú no lo sacas a relucir.

Así qué: Nada de pasado, y voz tranquila, por haber sido su esposa, no te servirá, de momento, lo de ‘gatita mimosa’, así que sobriedad y elegancia. Sé una mujer elegante y hazte ‘ejecutiva’ de la empresa de tu hogar y bajo el contrato del sacramento matrimonial. Le hablas sin quejarte, sin que ni el tono de tu voz sea de recriminación. Recuerda que eres ejecutiva y tienes que atraer este ‘cliente’ de vuelta a tu negocio. Así que nada de ‘gatitas’ ni de sermones.

Por ejemplo, ahora, deberás llamarlo nuevamente por teléfono y decirle: “X, siento mucho la conversación anterior; ya he corregido mi error con nuestra hija. Tienes razón en muchas cosas, porque no siempre me porte como me portaría ahora si me dieras un voto de confianza”, y te despides.

Ya verás, alma abandonada, ya verás como hace más justicia la educación y humildad que las palabras agrias y las acusaciones.

Te quiero mucho. Ánimo, mientras hay vida hay esperanza. Continúa rezando y vive en gracia de Dios.

Te quiero tanto.

Queda en paz.

Sección: Matrimonio

Respuesta de: María Durán de Bellido. 3/6/2009

Alma buena y sensible. Debéis cumplir con las promesas del Sacramento Matrimonial, el tener hijos y educarlos y la ayuda mutua.

Queda en paz.

Sección: Matrimonio

Respuesta de: María Durán de Bellido. 8/23/2008

Bonita alma para Dios. Eres además lista e inteligente. Yo me uniré a tu Santo Rosario en oración a la reconciliación de tu matrimonio y verás que las maravillas de Dios se han de notar en vuestra vida.

Ponle ganas a vivir. Di que sé. Que se puede amar a un pecador o pecadora; con la persona que uno contrajo matrimonio. La vida es fantástica, llena de retos; no es para los que desean ser servidos, sino para los que saben que servir a los demás demuestra nuestra identidad de héroes, de hijos del Héroe: Cristo Rey.

Unida a Santa María; no hay nada imposible, con el tiempo y la ‘buena cara’.

Ponle ganas a tu vida, porque tienes las de ganar; Santa María apoya tu decisión de aceptar las derrotas temporales y hacer de estas la victoria definitiva, de un matrimonio, feliz y viviendo en paz y armonía.

Gracias por tus bondadosas palabras hacia mí. ¡Te quiero! Bendita seas y serás. Tu ejemplo lo va a seguir muchas mujeres, buenas cristianas que a lo largo de los tiempos te leerán, y como tú le pondrán ganas.

Ánimo, porque nada es imposible cuando el amor está ahí.

Queda en paz.

Sección: Matrimonio

x. , 66 años , de Europa. 8/23/2008
Sr. Jesus, gracias recibí su homilia como siempre me pones a pensar, como fue mi vida,( de infidelidad,pero arrepentido, gracias al sacramento de reconciliación,te pido que me orientes,pues estoy en una etapa de transición , y por lo mismo de inseguridad, pues veo a mi esposa bonita , se sabe arreglar,tiene bonito cuerpo,al grado que llegan y le preguntan que si soy su papá, entoces le pedí que no se vistiera juvenil,pero ella se molesto, no se que hacer.tengo 66 años, mi esposa 67 años, si viera a mi suegra de 97 años, no tiene ni arrugas de una mujer de esa edad , por lo consiguiente va en ese camino, pues se pone ropa de mi hija que tiene 28 años. Gracias nuevamente

Respuesta de: María Durán de Bellido. 8/23/2008

Alma atormentada por el paso de los años. Comprendo tu confusión en la decisión de tu bella y buena esposa de no hacer caso a tus sugerimientos. Esas son las cosas por los que uno tiene que mortificarse por el otro, porque aunque vista de manera juvenil viste decentemente y por lo cual no va contra ningún mandamiento de la ley de Dios; entonces no puedes hacerle ninguna corrección fraterna, porque no peca. Se lo has sugerido y ella continúa con su estilo de vestido, entonces debes aceptarlo y mortificarte, sabiendo que seguramente en otras cosas ella se mortifica por ti. Así es la vida del santo matrimonio: mortificación y ayuda mutua. Acéptala como es, porque es buena y te ama.

Queda en paz.

Sección: Matrimonio