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107 Biblia y meditación

La Biblia
Jacob y su familia en Egipto
Génesis 46, 1-7

1 Israel partió llevándose todos sus bienes. Cuando llegó a Berseba, ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
2 Dios dijo a Israel en una visión nocturna: «¡Jacob, Jacob!». El respondió: «Aquí estoy».
3 Dios continuó: «Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No tengas miedo de bajar a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación.
4 Yo bajaré contigo a Egipto, y después yo mismo te haré volver; y las manos de José cerrarán tus ojos».
5 Cuando Jacob salió de Berseba, los hijos de Israel hicieron subir a su padre, junto con sus hijos y sus mujeres, en los carros que el Faraón había enviado para trasladarlos.
6 Ellos se llevaron también su ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán. Así llegaron a Egipto, Jacob y toda su familia
7 –sus hijos y sus nietos, sus hijas y sus nietas– porque él había llevado consigo a todos sus descendientes.

Meditación:

Jacob y su familia en Egipto

Dios decide y quiere a su pueblo unido y fiel, por esto Jacob y TODA su familia fueron a Egipto, a Egipto, como San José, la Virgen María y Jesús, Dios, que pasaron por Egipto. ¿Qué pasa con Egipto para los elegidos de Dios? Es el lugar de espera, como el Purgatorio, donde pasa el tiempo mientras Dios arregla las cosas para su Pueblo, para su Iglesia.

Los emigrantes saben de lo que hablo, conocen lo que es sufrir en el silencio de tener el corazón en un puño, mientras los recuerdos añoran los tiempos de juventud en el país de origen donde los persiguen, quizás personas, quizás el hambre, quizás su conciencia.

Acepta el Egipto y ve allí con todas tus posesiones y toda tu descendencia, como hizo Jacob, hasta que pasaron los tiempos de hambre y regresaron.

En el camino a tu Egipto, pasa por la oración, y Dios vendrá contigo, amigo.

P. Jesús

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