La Biblia Capítulo 26 23 De allí subió a Berseba, |
Meditación:
Renovación de la promesa hecha a Abraham Y tú, como Isaac, hijo de Abraham, a ti también por la fe de tus padres, Dios te bendice y multiplica tu descendencia, que tener hijos es una bendición del Altísimo, un regalo de Dios, Uno y Trino. Quien no tiene hijos porque los evita, sin tener causas graves, este no quiere la bendición de Dios, que son los hijos y el prosperar económico. ¿Para qué va a darte Dios que prosperes económicamente, si no tienes hijos en quienes propagar tu fe? ¿Dios va a darte bienes terrenales, para qué, para ir tú a fornicar y coger enfermedades y morir? Dios te Ama, no va a darte cosas, no va a bendecirte con cosas que serían tu maldición. ¿Si no quieres hijos, para qué te va a ayudar Dios; para que tu generación termine en ti? Debes de comprender a Dios, Dios te Ama y quiere que tu paso por la vida deje historia y haga historias de fe en Él, en Dios. Medita en Abraham, en Isaac, y verás que tengo razón, Dios te da si le das; Él, Dios, te sirve, si le sirves; si no te da, posiblemente es que no le das, y si no le das es que estás solo; aunque seas bautizado, estás solo, porque quien tiene fe no está solo, vive en Gracia de Dios y Dios obra en él, en ti. Mira a ver si estas solo-a, y rectifica para que Dios pueda bendecirte. Amén. P. Jesús © copyright |