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53 Biblia y meditación

La Biblia
El sueño de Jacob en Betel
Génesis 28, 10-22

Capítulo 28

10 Jacob partió de Berseba y se dirigió hacia Jarán.
11 De pronto llegó a un lugar, y se detuvo en él para pasar la noche, porque ya se había puesto el sol. Tomó una de las piedras del lugar, se la puso como almohada y se acostó allí.
12 Entonces tuvo un sueño: vio una escalinata que estaba apoyada sobre la tierra, y cuyo extremo superior tocaba el cielo. Por ella subían y bajaban ángeles de Dios.
13 Y el Señor, el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac. A ti y a tu descendencia les daré la tierra donde estás acostado.
14 Tu descendencia será numerosa como el polvo de la tierra; te extenderás hacia el este y el oeste, el norte y el sur; y por ti y tu descendencia, se bendecirán todas las familias de la tierra.
15 Yo estoy contigo: te protegeré dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré hasta haber cumplido todo lo que te prometo».
16 Jacob se despertó de su sueño y exclamó» «¡Verdaderamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía!».
17 Y lleno de temor, añadió: «¡Qué temible es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo».
18 A la madrugada del día siguiente, Jacob tomó la piedra que la había servido de almohada, la erigió como piedra conmemorativa, y derramó aceite sobre ella.
19 Y a ese lugar, que antes se llamaba luz, lo llamó Betel, que significa «Casa de Dios».
20 Luego Jacob hizo este voto: «Si Dios me acompaña y me protege durante el viaje que estoy realizando, si me da pan para comer y ropa para vestirme,
21 y si puedo regresar sano y salvo a la casa de mi padre, el Señor será mi Dios.
22 Y esta piedra conmemorativa que acabo de erigir, será la casa de Dios. Además, le pagaré el diezmo de todo lo que me dé».

Meditación:

El sueño de Jacob en Betel

Dios ayuda a quien deja la necedad para seguir los caminos de la fe. Y al que es sabio, como lo fue Jacob, de obedecer a sus padres y de hacer una alianza con Dios, todas las cosas son para bien, y en todas las cosas halla la mano de Dios para ayudarlo a vivir en la paz de una conciencia a bien con la revelación de Dios a su pueblo.

Tú, bautizado, eres del pueblo elegido, Dios quiere darte abundancia de bienes, un buen cónyuge y sanos y santos hijos, pero haz caso a tus buenos padres, a los padres que, piadosos y que tienen temor a Dios, han hecho de sus vidas una obra para glorificar al Dios de Abraham; confía en padres así, y sé bueno en la abundancia de tu fe, y Dios te dará muchos hijos, para que tu paso por esta vida no sea egoísta sino que dejes descendencia por los siglos de los siglos… ¿Qué es vivir para el que evita los hijos?...

P. Jesús

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