La Biblia Capítulo 35 9 Cuando Jacob regresó de Padán Aram, Dios se le apareció de nuevo y lo bendijo, |
Meditación:
Renovación de la promesa de Dios a Jacob Dijo Dios a Jacob: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate. De ti nacerá una nación, más aún, una asamblea de naciones, y saldrán reyes de tus entrañas. La tierra que di a Abraham y a Isaac, ahora te la doy a ti y a tu descendencia». Y Dios dice a cada persona que tenga vocación al santo matrimonio, como sacramento, como unión con Dios en los dos contrayentes, palabras parecidas a las que dio a Jacob casi al principio de los tiempos del hombre; y ahora a los finales, Dios quiere también que seas fecundo y te multipliques, porque necesita de ti y de tu cónyuge, para que la Santa Madre Iglesia Católica tenga santos, y salgan de tus entrañas los que van a poblar el Cielo Eterno, la tierra que te prometió desde siempre, el Nuevo Reino, donde todos los que han vivido en el planeta Tierra tienen la posibilidad de residir, si aceptan la salvación que viene de Cristo, de Dios, de Jesús de Nazaret. Tú puedes poblar el Reino de Dios con tu descendencia; ¿qué mayor don puede darte Dios, sino el que dio a Jacob? Cambia de vida. Jacob pasó a llamarse Israel; tú puedes ser una persona nueva por la fe. Vive el Evangelio, la Buena Nueva. P. Jesús © copyright |