Consultas - 115. página

a María Durán de Bellido

J P., 65 años, de España.

Mi pregunta es muy corta, un matrimonio que tiene ideas diferente de la iglesia católica uno ve que hay cosas, cosas que no es pecado y el catecismo dice que si, como ese matrimonio puede vivir en comunión con Cristo, conozco muchos matrimonios que lo que es pecado para ellos no lo es para otros, yo lo veo tan sencillo si la iglesia dice que el aborto es pecado y algunos dice que no y la relación de homosexuales no lo considera pecados. Pero la gente no han leído la Biblia lo que pasó en Sodoma y Gomorra. Saludos.

Respuesta de: María Durán de Bellido. 

Estimado amigo J P:

Gracias por escribirme y por la confianza de tu consulta. Mi opinión es:

Alma bendita en el bien de tu fe, y sabes que no todos tienen el mismo grado de fe. Sabes además que para salvarse uno la fe sola, no basta, sino que hay que obedecer lo que Jesús, Dios, nos enseñó: la voluntad del Padre. Por eso hay que confiar en la Santa Madre Iglesia Católica, que lleva más de 2.000 años enseñando el Evangelio, propagando la fe.

Los esposos, unidos en el amor suyo y en el Amor de Dios tienen que confiar en la Iglesia, y no es que uno u otro tenga razón, la razón la tiene Dios, y la Iglesia nos da a conocer lo que Dios desea y quiere, y que está sacado de la Sagrada Biblia.

La fe no pertenece a votación, la fe pertenece a querer creer, a confiar en Dios.

Cuando uno de los cónyuges duda de las enseñanzas de su fe, hay que mostrarle la verdad no sólo con palabras sino también con el catecismo, con la Biblia, y antes y durante y después, hay que hacer mucha oración, para que la Gracia de Dios actúe.

Hay que tener paciencia un esposo con el otro. Y el que tiene más fe, debe demostrarla mortificándose, no aceptando la mentira, pero con paz, con el respeto de callar después de decir que no se está de acuerdo, y mostrar las pruebas de ello. Si el cónyuge errado, no quiere ver la verdad, no insistas, y sigue siendo bueno, muy bueno con esa persona a la que te has atado con voto de unión indisoluble por el sacramento matrimonial.

También puede el cónyuge que acepta la verdad, pedir ayuda a otro-s para que le hagan comprender al cónyuge que está en el error, la fe, la voluntad de Dios.

Siempre hay que dar gracias a Dios por la oportunidad que da de servirlo fielmente. El matrimonio es una unión sagrada para ayudarse mutuamente a ganarse el Cielo eterno. Hay que ayudar al que no sabe, hay que enseñar al que no sabe, hay que comprender que en la ignorancia a veces hay mucha soberbia y por lo tanto hay que tener más paciencia y siempre tener caridad, pero sin permitir blasfemar contra Dios y la Santa Madre Iglesia. Si llega ese momento, es mejor, callar y marcharse del lugar, dando testimonio de que no se está conforme.

Rezar, pedir ayuda a la Virgen María y no esperar que la fe se aprenda en un día. Paciencia y buen ejemplo de fe recia.         

Queda en paz.

Dios te bendiga y la Virgen María te guarde.

Con cariño

Maria

Sección: Iglesia Católica

A. , 45 años , de MEXICO. 01/29/2011

TENGO SEPARADO 3 AÑOS YO LE PIDO A DIOS QUE ME ILUMINE PARA SABER SI MI ESPOSA VA A REGRESAR, TENEMOS 3 HIJOS LOS CUALES VIVEN CONMIGO 2 VARONES 23 Y 22 AÑOS Y UNA HIJA DE 15 AÑOS, YO NO QUIERO ESTAR SOLO Y ME GUSTARIA TENER UNA PAREJA LE DIGO A DIOS QUE SEA MI ESPOSA O OTRA CLARO YO ESTOY X EL MOMENTO DEDICADO A MIS HIJOS, SE QUE MI ESPOSA NO LE IMPORTO Y TIENE UNA PAREJA AUNQUE ELLA VIVE SOLA, ME GUSTARIA SABER SU OPINION Y DIGAME QUÉ HACER.

GRACIAS, QUE DIOS LA BENDIGA

Respuesta de: María Durán de Bellido. 07/21/2011

Estimado amigo A.:

Gracias por escribirme y por la confianza de tu consulta. Mi opinión es:

Tres años de ausencia. Deberías hacerle esta pregunta que me haces, a tu esposa; pregúntale qué quiere hacer, si quiere volver contigo o empezar los posibles trámites de anulación matrimonial; porque la realidad de la vida es que hay que seguir viviendo y tú necesitas de compañía, y si san Pablo dijo y está escrito: “Si te quemas, cásate”, ¿qué ocurre pues a un hombre cuya mujer lo ha dejado y se quema? No puede ser que todas las posibles soluciones sean para los solteros que no tienen, “digamos”, “problemas” de conciencia; ¿qué ocurre con los que han sido abandonados por su cónyuge y se queman?; ¿estos pueden casarse si ya están casados? 

Amigo, ¿quizás nunca estuviste casado, aunque hayas tenido tres hijos, porque, dónde está tu mujer? 

Queda en paz. 

Dios te bendiga y la Virgen María te guarde.

Con cariño

Maria

Sección: Iglesia Católica

M. , 40 años , de EEUU. 11/06/2010

Me convertí al catolicismo hace casi 9 años, pero no mi familia, son católicos pero desde que empezaron a crecer no me acompañan a Misa o siquiera a rezar en casa, estamos muy distanciados. Creo que mi hija tiene una relación con otra niña pero no me consta, aunque me ha dicho que si me dice la verdad no me va a gustar, mi hijo se decidió por el alcohol, ya salio de un centro de rehabilitación. Ninguno de los dos
quiere estar cerca de mí. Son jóvenes, 22 y 19 años respectivamente. He pensado dejar la Iglesia y no hacer oración nunca más. No puedo hablar con ellos, no nos escuchamos, no nos entendemos. Mi esposo es un buen hombre pero está de lado de ellos. Él no quiere saber nada de la Iglesia Católica (es un poco ateo). Sé que todo esto es por mi culpa, pero he tratado de mejorar la relación pero ya no puedo más.

Un consejo por favor.

Gracias.

Respuesta de: María Durán de Bellido. 11/15/2010

Alma bendita, amiga mía; ¿cómo va a ser por tu culpa todo? ¡Que no! Que la gente, las personas son libres. ¡Entérate! Mi querida amiga. Y, ¡Por Dios! No tires la toalla, que mientras hay vida hay esperanza. Y dile a tu hija que te cuente la verdad, aunque te disguste, afróntala y dale buenos consejos, los de una vida sana y natural.

OK. Dices que tu comportamiento anterior no fue bueno. ¿Y qué?, Dios lo tenía en cuenta y por eso murió por ti, como por tu familia. ¡Vamos, vamos!, que la vida es larga y además de esto, hay en cada persona la vida que nos muestra, la que vive y la que siente. Tú sigue rezando por tu familia, tú sigue dando buenos ejemplos y palabras de esperanza para los virtuosos y creyentes. Y por favor, no te desesperes, porque al igual que tú cambiaste, ellos van a hacerlo, puede que lo veas, puede que no, porque hay un lugar en la persona, en el hombre, que sólo Dios visita, y este sitio se llena por las oraciones de los demás y sus ejemplos y palabras, que aunque te de digan una cosa, en este lugar del que hablo, se habla de la Verdad, así que deja las cosas en manos de Dios, que del mismo modo que te llevó a ti cerca de él llevará a tus seres queridos. ¡Hay tiempo! Incluso en el último suspiro de vida puede un alma decir: “Jesús”. Y ya sabes que es por Jesús por quien nos salvamos.

Comprendo tu sufrimiento, y me duele tu dolor que es normal y natural. ¡Vívelo!, deléitate en ofrecerlo a Dios para la salvación de tu familia. Cuesta mucho la fe. Algunos han sido mártires por ella, otros como tú, alma bendita, con tu dolor escondido ayudas a Dios a salvar al mundo.

¡Piensa en ti! Nada de dejar la Iglesia. ¡Nada de declararte perdedora! ¡No quiero ni que lo pienses siquiera! Quiero empero que te unas a los buenos y recargues pilas con ellos, las pilas de la fe en Aquel que es Dios y se llama Jesús. Dí Jesús, nombra a Dios muchas veces al día, y da gracias a Dios de que hace nueve años que cambiaste y que por haber cambiado sientes dolor, el dolor de ser mejor, porque de no haber cambiado no sufrirías por lo que sufres ahora sino por la ignorancia y la soberbia. Ahora sufres con la Verdad de tu lado, se que es un sufrimiento doloroso, pero unida a Dios es MARAVILLOSO, con él Dios hace maravillas.

Oye… ¡Que no me entere yo de que te has dejado vencer por la falta de fe de los tuyos! ¡¡Que no me entere!!… ¡Ánimo!, que eres Iglesia. ¿Cómo vas a renunciar a ti misma? ¡Qué barbaridad! Ni se te ocurra pensarlo. Que me enfado, eh!! Ya sabes, a ir a Misa y a llevar en alto tu ánimo, porque debes ayudar a Dios a salvar a tu familia. Si te pierdes, otra vez, no podrás ayudarlos y TE NECESITAN. Lo que ocurre es que el tiempo a veces es lento, pero déjame decirte que llegará el día que reirás feliz al ver cuántas almas se han salvado por ti.

¡Qué no me entere que no luchas! Ay, ay, ay. ¡Un abrazo mi buena y querida amiga!

Sonríe, que la Virgen María tiene un plan para tu familia, el Plan que Dios le ha contado y Ella es fiel en rezar por todos vosotros, sé tú fiel con Ella, que te necesita; necesita de tus obras de fe y piedad, para que otros las vean y día a día, cual gota de agua que golpea la piedra, tú golpeas con tu caridad y fe, las conciencias de tu familia.

¡Por Dios! ¡No los abandones ahora! Si tú no los ayudas, ¿quién lo hará? Dios tiene esta Misión para ti, además de las demás. ¡Confía en Aquel que dio su vida!: Jesús.

Rezo por ti… … … amén. (He rezado muy de veras)

Eres Iglesia.

Quedad en paz.

Sección: Iglesia Católica