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Artículos - 3. página

Tú joven de hoy

Pon color a tu vida

Pon color a tu vida

Blanco y negro…

tu vida es gris.

Sales a la calle

y sientes como si tuviera que llover.

¡Pon color a tu vida!

Deja que Dios entre a tu vida,

dale tu corazón entero.

¡Adiós congoja!

¡Hola alegría!

¡Hola paz en el corazón!

Saldrás a la calle

y sentirás que el sol te sonríe.

¡Pon color a tu vida!

Con Dios encontrarás el sentido de tu vida.

Ya nunca más te sentirás solo.

Ya nunca más llorará tu corazón.

¡Pon color a tu vida!

¡Déjate amar por Dios!

Montserrat Bellido Durán
© copyright

 

 

Nota Musical

Nota musical

Haz de tu vida,

esa nota musical

que da gloria a Dios

con la melodía

que forma unida

a la comunión de los santos;

la más bella sinfonía.

Sé una nota de Dios.

No una nota cualquiera.

Sé una nota de esas

que tocan los corazones

y calan hasta llegar

a lo más profundo del alma.

Haz de Dios tu clave de Sol.

Déjate guiar por la Divina Providencia;

que es el pentagrama de Dios.

Deslízate por sus cinco líneas sin miedo.

Sé libre en la armonía de la melodía de Dios.

Así serás feliz en este mundo

y en el Cielo Eterno.

¿Oyes esa música?

Es Dios que te pide el corazón y el alma.

¡Dáselos ya!

No te lo repienses…

Montserrat Bellido Durán
© copyright

 

 

No seas topo

No seas topo

No seas topo.

No vivas bajo tierra

cuando puedes vivir sobre ella.

No vivas en la oscuridad.

Busca la luz,

síguela…

y llegarás a Dios.

¿Por qué vivir ciego?

Puedes ver si quieres.

¿Quieres ver?

Pídele a Dios ver la verdad,

pídele que te la muestre.

Y la verás.

Ya nunca más estarás bajo tierra.

Ahora te sentirás volar,

porque Dios te elevará.

No seas topo

cuando puedes ser libre como un pájaro

por el Amor de Dios.

Montserrat Bellido Durán
© copyright

 

 

No olvides comprar billete

No olvides comprar billete

Todos sabemos que cuando nos vamos de viaje a otro país,

debemos comprar el billete.

Para ir al Cielo igual;

hay que comprar billete.

Un billete que tenga tu nombre e iniciales

y un montón de amor y buenas obras escritas en él.

Cuanto más amor por Dios haya en tu billete,

mejores serán tus obras,

y tu billete te dejará entrar directamente al Cielo.

Sino,

si tiene muchas cosas por pulirse y purificarse,

tendrás que hacer cola en el purgatorio,

para que se lave tu alma,

de tal manera,

que quedará totalmente limpia para poder entrar en el Cielo.

Pero,

si olvidas comprar billete para ir al Cielo,

y en la tierra vives sin amar a Dios sobre todas las cosas y personas,

no podrás entrar en el Cielo y ser por siempre feliz en él con Dios.

¿Sabes dónde irás entonces?

Pues en el peor de todos los sitios,

el infierno.

Sé listo,

no pierdas tiempo.

Compra ya el billete para ir directo al Cielo,

que esta vida es sólo de prueba.

Jesús Dios murió en la cruz por a mor a ti,

pensando sólo en ti.

¿Ves cuánto te ama?

Pues esto sólo es una milésima parte del gran amor que Dios siente por ti,

este gran amor que sólo podrás notar y vivir completamente en el Cielo Eterno

si te compras el billete.

Corre.

No tardes.

Que pasa el tiempo y puedes perder el avión.

Cómprate el billete para ir directo al Cielo.

Cómpralo con tu amor a Dios,

con tus obras,

tus palabras

tus pensamientos.

Dios te ama con locura.

Montserrat Bellido Durán
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No es cuestión de no sufrir

No es cuestión de no sufrir

No es cuestión de no sufrir,

es cuestión de saber sufrir.

Desde que Adán y Eva mordieron la manzana;

el sufrimiento existe en el mundo,

nadie se hace desconocedor de él.

Todo el mundo sufre por una cosa u otra.

Cristo Mismo sufrió por ti,

porque sólo sufriendo podía salvarte y darte la felicidad Eterna.

Acepta que la Felicidad Eterna, es eso: La felicidad Eterna y no la terrena.

Aquí en la tierra, puedes ser feliz

¿Cómo?

Amando a Dios sobre todas las cosas,

con toda el alma,

y aceptando el sufrimiento.

Cuando se sabe aceptar la cruz, el dolor

que Dios permite que cargues para que llegues a santo;

se es feliz en la tierra.

Dios permite este dolor, esta cruz que te duele,

porque te conoce y sabe que tú puedes cargar con ello,

porque es bueno y necesario para tu felicidad eterna.

Entonces…

¿Por qué sufrir mal?

Sufre bien,

porque este dolor,

esta espina que ahora te molesta,

será causa de tu alegría en el Cielo.

¿Ves?

Ahora ya puedes sufrir en paz.

Puedes abandonarte a Dios.

Pues entiendes que si aceptas el dolor y lo ofreces a Dios,

serás feliz aquí en la tierra,

por entender el misterio del dolor y aceptarlo,

y serás millones de veces más feliz en el Cielo;

Por saber aceptar el dolor en la tierra.

Y aceptar el dolor;

es vivir con él en paz,

pudiendo reír a veces,

pudiendo llorar,

y amando a Dios sobre todas las cosas,

con la vida entera,

con toda el alma.

Dios no te pide que busques el dolor,

Dios te pide que lo aceptes y lo vivas en paz,

para santificarte y purificarte mediante el dolor.

Montserrat Bellido Durán
© copyright