Saltar al contenido

Consulta 41

a. , 43 años , de mexico. 7/13/2009

HAE POCO PERDI A MI MAMA,TENGO 6 HERMANOS SOY UNICA MUJER Y DE LOS MAS CHICOS,DE UN DIA PARA OTRO ME QUEDE HUERFANA Y SIN FAM:PUES MIS HEERMANOS ME VOLTEARON LA ESPALDA,Y MIS CUÑADAS LO UNICO QUE HAN HEHO ES LLENARLOS DE CHISMES Y METERLES ODIO HACIA MI,NO SE QUE HACER NO QUIERO VERLOS, QUISIERA IRME LEJOS DONDE NO VUELVA A VERLOS,NO TENGO CONSUELO CON LO QUE PASO DE MI MAMA,SIENTO QUE ME VOY A VOLVER LOCA DE DOLOR PUES ESTUBE MUY APEGADA A ELLA,SIENTO QUE SE LLEVO PARTE DE MI CORAZON Y DE MI VIDA,SIGO ADELANTE POR MIS HIJOS Y POR MI ESPOSO Y PORQUE TENGO MUCHAS DEUDAS SI NO YA NO TRABAJARIA ,PUES YA NI A LA CALLE QUIERO SALIR NI VER A NADIE , NO SE SI ME DUELE QUE MI MAMA SE FUE O LO QUE ME HAN HECHO MIS HERMANOS, NO PUEDO DEJAR DE LLORAR Y SENTIR UNA TRISTESA PROFUNDA ,CREO QUE YA NO QUIERO SEGUIR VIVIENDO ASI YA NO

Respuesta de: María Durán de Bellido . 7/14/2009

Alma buena, tan llena de virtudes.

Sufres por la falte de tu madre y el desprecio de tus hermanos: por todo, y porque tienes deudas y debes pagarlas y tienes hijos a quienes deseas cuidar y ese esposo al cual amas y deseas amar.

Tu pasado es funesto, como el pasado de muchas personas y el futuro de muchas otras, mas no es tu futuro negro sino que brilla con la intensidad de tu voluntad.

Te doy un ejercicio para fortalecer tu voluntad: Come aunque no tengas ganas de comer, ve a dormir a la hora que uno debe ir a dormir aunque no tengas ganas de dormir, y levántate a la hora que una debería levantarse. Ten disciplina en esto y pronto tu cuerpo se adaptará a ella, porque el cuerpo es siempre propenso a hacer lo que le imponemos por costumbre. Debes tener tu horario para comer y dormir, porque me parece a mí que por falta de disciplina tu cuerpo no te acompaña nada en la recuperación de tu corazón. Tres semanas haciendo esto, y verás al final de ellas el progreso en tu manera de pensar, porque pensamos por lo que vivimos y vivimos por lo que pensamos.

Somos personas y somos dueños de nosotros mismos y si no somos capaces de ello es por culpa del cuerpo que se ha apoderado de nuestra propia vida y, ¡no podemos permitir esto! No vamos a ser malos con nosotros mismos cuando hay ya tantos malos de «película» acechando contra nuestra paz.

Quizás sí tendrías que cambiar «de aires».

Mira, si las cosas no te funcionan bien hay que cambiar de estrategia, eso lo saben todos los buenos militares, y nosotros tenemos una batalla con la vida, la batalla de la paz, debemos conseguir vivir en paz, por lo menos, y la paz nos llevará a la sabiduría y la sabiduría al Amor y el amor a Amar y amando conseguiremos dominar la vida. Como en tu caso, estás pasando una temporada que todo está mal, vas a tener que empezar al revés para llegar a la paz. Vas a empezar dominando la vida, con los ejercicios de la voluntad, primero en cuidar tu cuerpo y luego pasar a sacar de la vida lo que mejor vaya contigo, con lo que eres, con lo que quieres, pero de momento como no puedes querer nada porque estás demasiado afectada por la pérdida de los seres queridos, entonces, vas a aceptar la situación, sin preguntarte quien te ha hecho o que te ha hecho más daño, o la perdida de tu madre o la perdida de tus hermanos. Hay un montón de personas en el mundo y yo creo firmemente en la adopción y no solo de bebés, porque no sólo los bebés precisan de afecto, sino la adopción a todas las edades. ¿Por qué no? Medítalo y contéstate, ¿Por qué no puede ser adoptada una persona sea de la edad que esa? Muchos a eso lo llaman amistad verdadera, pero es realmente una verdadera adopción, en toda regla, cuando hallamos en el mundo a buenas personas que suplen a las que deberían ser mejores y por ignorancia y por injusticia no lo son ¡pobrecitos! Bueno… Allá ellos, porque si no saben dar amor a su hermana, tampoco sabrán recibir amor de sus esposas. Esas mujeres tan celosas y chismosas, pobrecitas, temían perder su reino, su trono, y desde el momento que ‘obligan’ al esposo a apartarse de sus deberes de hermano, entonces ¡si que han perdido definitivamente su reino! Aunque al principio parece que han ganado, pero créetelo: han perdido, porque cuando un ser humano anula la voluntad de otro tarde o temprano ese otro va a sacudirse de este atentado contra su libertad. Por eso tantos matrimonios son desgraciados, porque la esposa en vez de ser buena cristiana, en vez de ayudar a la santidad, se mezcla con las finanzas y ¡plasssss! Le quedan pocos años para caer de su pedestal. Ellos también, tontos, por dejarse influir y dejar de cumplir con sus deberes. No sólo los deberes de estado son importantes sino los deberes totales, incluidos los contraídos antes de casarse. Quien no sabe ser fiel a ellos, va camino de no ser fiel a nada. Por desgracia verás, con los años, una gran infelicidad en tus hermanos, porque no puede ir bien quien obra mal. Pero así es la vida; creemos que estamos unidos por la familia, pero realmente cada uno de nosotros estamos solos y cara a cara con Dios. Es duro aceptar eso y aceptar también lo que dice la misma Biblia: “Hay amigos que son mejores que los hermanos”, aunque también hay enemigos que antes han sido nuestros amigos.

Lo principal que tiene que hacer un ser humano es saber la verdad, ver la verdad y aceptar la verdad. Perdonando, disculpando, comprendiendo y viviendo la mortificación por amor a Dios, que lleva el que haya personas que son unos ignorantes y además se portan mal, muy mal.

Lo aun más principal, es que nosotros, cada uno de nosotros, sepamos quienes somos, y para esto va bien un buen examen de conciencia muy a menudo, pero claro hay que saber que es lo que es tener buena conciencia, porque hay quien dice que hace examen de conciencia y se salta buena parte de los mandamientos de la Ley de Dios, y eso ¡no vale!

Hay que estudiar y saber que es como debemos de funcionar como personas, y Dios lo sabe, porque nos creo, entonces fiémonos de Dios; tampoco nos queda otra, ya que los que deberían amarnos no nos aman, así que fiándonos de Dios sigamos su manual de instrucciones: “Sed Santos como Yo Dios soy Santo”. Las ventajas que tienes tú para conseguir esto es que no tendras que estar pendiente de luchar por el que dirán las personas que te aman, porque no te aman los que deberían a amarte. Así qué tienes toda una vida por delante para triunfar en todas las facetas de tu vida, porque mientras hay vida hay esperanza. Empieza desde ahora, desde donde estás, haz un inventario de lo que tienes, de lo que puedes dar de ti y decide donde lo darás.

Dios dice que los de una misma casa serán enemigos. Es duro, durísimas son estas palabras que sentencian a la familia a una ruptura posible. Dios nos avisa y nos sentencia a seguirle pase lo que pase, pese a quien pese.

Estamos aquí hermanos para ser lo mejores, cada uno, y siendo cada uno el mejor para Dios, por amor a Dios a Jesús, nada más debe de preocuparnos.

Cuesta mucho cuando uno no ha nacido en una familia profundamente cristiana, cuesta mucho dejar de ser sentimental, que es lo que se estila en el mundo: el sentimentalismo, en cambio la fe nos dice que sólo hay un Dios, por eso no podemos poner en nuestra vida otros dioses que no sea Dios, no podemos esperar de los demás una conducta de todo un Dios, porque esos demás son criaturas de Dios, imperfectas y llenas de traumas, ignorancia, venganzas, manipulación, errores, tentaciones y todo un etc., interminable. Dios no nos juzga hasta el final de nuestra vida, por lo cual no juzguemos nosotros tampoco porque ni uno es dios y además existe el demonio y la soberbia humana, ese orgullo superlativo del yo. Aceptemos la realidad como buenos soldados de Cristo, sin preguntarnos porque, sólo aceptemos lo que nos dan, lo que recibimos, aunque sea nada, y aceptando eso, por su libertad, sigamos construyendo nuestro futuro y preparándonos para librar nuestras propias batallas en el bien, que no pueda decirnos Dios Nuestro Señor Jesucristo que nos hemos portado mal, que sean otros los malos de la película, nosotros somos los protagonistas de nuestra vida y debemos ser los mejores: el ejemplo que Dios quiere que demos, aunque duela, aunque muramos por dentro, aunque parezca que nos falte el aliento, dejemos de mirar a los que nos tendrían que amar y no nos aman y miremos al que sí que nos ama de verdad: Dios.

Alma bendita, acepta tu cruz, ¡por Dios!, acéptala, y no puedes hacer nada más que eso, porque las personas son libres y así están, hoy por hoy, las circunstancias en tu familia. Pasará el tiempo, escucha bien lo que te digo, pon atención, pasarán los años: diez – doce, y estos que ahora te han sentenciado al dolor desearán con todas sus fuerzas les colmes con tu amor y presencia. Sólo tienes que esperar estos diez o doce años, quizás quince, a lo más, pero llegarán a ti mis palabras hechas hechos y sólo es cuestión de vivir. Vas a salir de tu situación de deudas y vas a prosperar en la vida si eres capaz de cargar con tu cruz y seguir a Jesús todos los días de tu vida. Deja que Dios te ame, deja que la vida siga su curso. Ánimo que te espera el esposo, los hijos y un futuro maravilloso. ¡Vive!

Queda en paz.

 

Sección: Familiares