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Consulta 7

V. , 56 años , de PERU. 4/6/2009.

QUERIDA HERMANA. TENGO DOS HIJAS,LA MAYOR TIENE 28 DEPENDE DE NOSOTROS ESTUDIA MEDICINA Y YA HA TENIDO RELACIONES SEXUALES,MI ESPOSO Y YO NO ESTAMOS DE ACUERDO CON ESA FORMA Q ELLA TIENE DE SER. PERO LA TRATAMOS DE AYUDAR SIEMPRE.LA SEGUNDA TIENE 26 AÑOS,ESTA SEPARADA DE SU ESPOSO,EL DE UN DIA PARA OTRO LE DIJO Q YA NO LA AMABA Y CREO Q EL YA TIENE OTRA RELACION.CON MI ESPOSO LA ESTAMOS AYUDANDO TAMBIEN, TENGO DOS NIETOS PEQUEÑOS UNO DE 5 Y EL OTRO E 2 AÑOS, SIENTO MUCHO DOLOR POR TODA ESTAS SITUACIONES Q ESTAMOS PASANDO, CON MI ESPOSOS SIEMPRE ORAMOS PARA Q ESTO SE SOLUCIONES EN BUENA FORMA PARA TODOS.PERO PASAN LOS DIAS Y LAS COSAS SE PONEN PEOR. DIOS SABE CUANTO PASAMOS CON TODOS LOS PROBLEMAS Q VAMOS AFRONTANDO,AVECES PIENSO Q DIOS NO ME ESCUCHA.POR ESO LE PIDO Q ME DE SU AYUDA ESPIRITUAL Y TAMBIEN CON SUS ORACIONES. GRACIAS POR TODO Y Q NUESTRO SEÑOR SIEMPRE LA BENDIGA Y LA PROTEJA PARA EL BIEN DE TODOS NOSOTROS SUS HERMANOS EN CRISTO.QUE LA PAZ DE DIOS TAMBIEN QUEDE CON UD. QUERIDA.

Respuesta de: María Durán de Bellido. 4/13/2009

Alma consagrada. Dios no te falla; tú y tu maravilloso esposo vais a una ayudando a vuestras hijas. ¡Eso es un don del Cielo! ¿No has pensado que por el mal de vuestras hijas vosotros, uno al otro, os dais el bien para afrontar lo mejor posible este mal?

Bondadosa alma. Sé que pronto descubrirás que todo es posible con la gracia y la ayuda de Dios y entonces verás que las crisis de los hijos nos afectan pero nos hacen mejores personas si, como haces tú, en vez de juzgar, te unes a tu esposo.

A tu hija soltera debes regañarla con cariño, con ese cariño de madre que debe pedir que sea buena con ella misma, porque el amor físico es una entrega en la unión matrimonial. Diselo con paz, y más que pensando en si t hará o no caso; piensa en que debes decirselo por Amor a Dios y porque Dios te pedirá cuentas de lo que has hecho tú y no tu hija. Tú, alma maravillosa, se lo dices y ya has cumplido. Y díselo siempre que puedas; eso sí, con cariño, con el cariño de amar a Dios sobre todas las cosas y de no esperar que te hagan caso sino de que Dios vea que lo amas, hagan lo que hagan tus amadas hijas. Tú eres tú y ellas son ellas; y a todas Dios ama y busca. Ya verás como las hallará: La vida tiene muchas horas y Dios es el ‘cazador’ que nunca falla, pero espera el momento mejor y tú debes ayudarle a propiciar el encuentro con tus hijas, siendo clara con ellas y a la vez llena de amor por ellas. No temas amarlas aunque pequen, porque tu condición natural es el amor maternal: déjalo salir y ya Dios les pasará cuentas a ellas; no son tan pequeñas, son mayores y Dios las ama; las ama tanto que les ha dado una buena madre como tú eres.

Gracias por ser tan buena. Sigue así.

Recemos juntas a la Virgen María, Madre de Dios y nuestra: Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo y bendita tú eres, entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte amén

Queda en paz.

Sección: Hijos