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Consulta 12

G. , 57 años , de ARGENTINA. 7/31/2009

HOLA MARIA:ME GUSTARIA QUE DECIR A UNA MAMA QUE ESTA DESESPERADA POR SU HIJA QUE LA QUIEREN TENTAR POR EL CAMINO DEL LESBIANISMO,ESTAMOS 1 GRUPO EN ORACION,REZANDO POR ELLA ,PRUEBA GRANDE LE PIDE EL SEÑOR,QUE LE DIRIAS PARA CONSOLAR A ESTA MAMA?SU MAMA ES CATOLICA DE LUJOSE QUE TENEMOS QUE EL SEÑOR HAGA LO SUYO GRACIAS POR TUS PALABRAS

Respuesta de: María Durán de Bellido. 7/31/2009

Alma bendita por la fe que prácticas, que es amar a Aquel que nos ama y vino a perdonarnos y no a juzgarnos mientras tenemos vida.

Los pecados que comenten los hijos duelen, desgarran el alma y te tienen el corazón en un puño, trastornan la mente y una buena madre se siente sola ante el pecado de su hijo, de sus hijos. Se siente responsable de ellos y de todo lo que hacen, del mismo modo que como buena madre disfruta de los éxitos y las bondades del hijo, también padece por las desgracias, por los errores y pecados del hijo. Y lo primero de todo es aceptarlo, aceptar que se va a sufrir, y que se sufre.

¿Qué le diría a esa madre de una hija posiblemente lesbiana? Pues lo mismo que si tuviera una hija prostituta o lasciva: Llora mamá, llora. Lloremos juntas y presentemos a Dios este dolor que nos parte el alma y destroza nuestro corazón. Anda bonita amiga, lloremos juntas, todo el tiempo que necesites, todas las lágrimas que necesites verter por este dolor…

Una vez hayamos llorado, una vez ya parezca que por hoy no nos queden lágrimas, luego empecemos a rezar juntas el Santo Rosario, con la esperanza de nuestra fe en que la Madre de Dios, unida a nosotras, nos da su amor y esperanza, porque los vicios también se acaban por los milagros que Dios derrama a través de su bendita Madre María Inmaculada.

Recemos.

Y no pequemos nosotras dudando de nuestra fe, de que Dios todo lo puede si le dejamos tiempo, si le rezamos con fe. Porque dudar de Dios es un pecado grave y no es bueno pecar, debemos tener la fe viva para así dar ejemplo de piedad a quien lo necesita.

Y que no deje de decirle jamás a su hija, que confía en que encuentre un hombre maravilloso y que enamorados uno del otro, ambos se casen y tengan hijos que los amen. Diga lo que diga ella, que su madre siempre le diga eso, porque de la misma manera que entró en ella la idea de poder ser lesbiana, y eso le entró por oír conversaciones que no debía, pues que oiga sus sentencias de madre esperanzada, haga lo que haga la hija, vea lo que vea, aunque en su casa no permita jamás que el pecado traspase el umbral.

Que llore siempre que lo necesite y luego rece a la Virgen María, que bese una estampa de su Madre del Cielo, la Madre de Dios.

Queda en paz.

 

Sección: Homosexualidad