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Consulta 83

M. , 43 años , de Mèxico. 6/30/2008 

Tengo 19 años de casada,siempre he amado a mi esposo pero ya tengo como 2 meses que no quiero dormirme con èl,siempre hemos tenido problemas hasta llegar incluso a golpes la ultima vez me golpeba con mucho odio,y cuando duermo aparte siento una gran paz me recojo a la oraciòn, pero esto me duele yo quisiera que èl platicarà conmigo pero cuando lo hacemos solamente nos herimos y mis hijos todo esto lo viven la mayor tiene 18 años el que sigue 17 y el màs chico 11 este niño desde pequeño tiene problemas de desarrollo de lenguaje un estudio que se le hizo determino epilepcia, esta en tratamiento y dios mediante el dìa 3 de Julio lo operan de varicocele desarrollada en su testìculo izquierdo, en todas estas enfermedades mi esposo se ha mantenido al margen, nunca aceptaba que tuviera problemas.Pero con la ayuda de Dios fue a la ultima consulta,ya para programarlo a la operaciòn.Mi esposo es muy catalico,se ha comprometido mucho en la Iglesia pero siento que la mision que el tiene esta aquì con su familia yo se lo he dicho y como todo lo que le digo lo molesta no hace caso y asì se va perdiendo nuestro Hogar, me he atrevido escribir para consuelo tal vez mio pero si Dios ha permitido esto creo que tambien es para otros,soy de mucha fe, que en paz descancen mis padres fue el tesoro màs hermoso ,vivo,real,y permanente que me heredaròn. Dios nuestro Señor Jesucristo los bendiga.Y Sigamos caminando ajuntos

Respuesta de: María Durán de Bellido. 9/20/2008

Alma sensible y que se siente sola estando en tan buena compañía, como es la de Dios. Nuestro Señor Jesucristo.

Los problemas, tristes problemas de salud de tu amado hijo te tienen triste y de la tristeza muy posiblemente pasas a la acción de desatar tu lengua y quizás y seguro que es sin querer, posiblemente hablas más de la cuenta y tu esposo se enfurece contigo y no es bueno a donde llegan las consecuencias: esos golpes.

Debes hacer lo posible, bondadosa alma que tanto sufre y tan sola te sientes, sin estarlo, porque Dios y Santa María siempre están a tu lado, digo que tienes que hacer lo imposible para cambiar este odio que dices que te tiene tu esposo y que lo saca a golpes contigo, en paz y amor.

Tu fe, te dice que Dios lo puede todo, y es cierto.

No le quites a tu esposo los compromisos contraídos con la Iglesia, porque es bueno que esté ayudando y no hace daño con ello, y tú lo sabes, aunque ahora ante esta operación quisieras que él se quedara más en casa, porque es lo que tú necesitas, pero, quizás, él necesita salir para aliviar las penas que lleva dentro.

Tú sufres y el sufre. ¿Quién será el que dé más? Tú, tú mi bendita amiga, tú puedes y vas a ayudar a toda la familia. Empezando por ti y con el ejercicio de callar y en vez de hablar, escribes lo que ibas a decir pero te lo quedas para ti. Escribe cartas a Dios, y cuéntale a Él, a Jesús, tus angustias y cuando vayas a la Iglesia y después de confesarte vayas a comulgar, entonces Él, Jesús te contestará en tu corazón, llenándote de paz, de confianza de de amor. Escribe cartas a Dios.

Queda en paz.


Sección: Matrimonio