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Consulta 40

o. , 23 años , de nicaragua. 10/13/2009 

querida hermana mi alma se encuentra atribulada por el sufrimiento mi novio de tres años que me prometio matrimonio bueno ya habiamos buscado donde vivir me ah dicho que no sabe que siente por mi la gente me grita me dice dejalo no te merece no valela pena olvidalo y apartate de el y yo lo he intentado y no he podido, lo que se que el me ama se preocupa por mi y por todo lo que hago vive pendiente yo lo amo y es el hombre que veo para casarme ya me he hecho la pregunta si estab dispuesta a perdonarlo y aceptarlo tal cual es y me di cuenta estoy en espera de la voluntad de Dios rezo mis laudes y pido por nosotros pero la gente me turba .

Yo estoy enamorada de el pero debo esperar que se decida o debo alejarme y olvidar .

saludos

Respuesta de: María Durán de Bellido . 10/13/2009 

Alma desilusionada y con razón. No pasa nada por romper un noviazgo cuando no se ve claro, por alguna de las partes, eso no quiere decir que “hay que matar al que lo quiere dejar”. Muchas personas no entienden que el noviazgo es para conocerse, que a veces, durante el mismo la gente cambia y al cambiar muere el amor romántico, aunque queda como en el caso de tu novio, el amor humano, el amor que todos los humanos nos debemos tener unos a otros, y es ese interés que siente por ti y tus cosas; no confundas eso con amor romántico, de estos en los que están todos los requisitos para ir a contraer matrimonio.

Que le dirías a un hombre que estudia para sacerdote, que hace tres años que está con ello y duda, ¿le pedirías que el Obispo le impartiera el sacramento del sacerdocio? ¿No sería un sacrilegio? Pues igual de importante es el sacramento del matrimonio, y no se puede recibir dudando y no se puede proclamar un noviazgo a “los cuatro vientos”, si uno de los dos, duda y lo dice. Sí, que la gente dice, pero este hombre no ha hecho nada malo, al contrario, es muy loable lo que ha hecho, que es decirte la verdad: Su verdad, que debe respetarse sin decir nada contra él. Y estoy segura que tu vales y él también, pero eso no tiene nada que ver, ¡nada que ver! Cuando se rompe una relación de tres años, o los que sean, porque la gente es libre. No se puede manipular a las personas; por mucho que sean tres años. No se puede acorralar a un hombre bueno y libre que ha dicho la verdad. La gente debe saber que mientras uno no se case es libre. Y hoy en día parece que lo ven más natural el divorcio a romper un noviazgo. “Todos” comprenden a los que se divorcian y acusan a los que yendo de buena fe, dicen la verdad de sus sentimientos. Creo que lo mejor es que le des espacio a tu novio, para respirar y se sienta bien, porque no ha hecho nada malo, y estoy pensando, que por ejemplo aunque ahora hubiera encontrado a otra mujer que le llene más en todas sus facetas humanas y espirituales, hay que aceptárselo, aunque produzca dolor, porque no hay sacramento entre los dos. No permitas que lo critiquen, porque es un ser libre, que tiene necesidad de realizarse como es, como siente y como quiere ser.

Una relación la llevan uno y uno que hacen dos.

Es bueno que lo perdones, y debes perdonarlo, aunque él no vuelva contigo y aunque se casara con otra mujer, porque para que el matrimonio sea VALIDO, tiene que ser en la libertad de cada uno y comprometiéndose a tener todos los hijos que Dios conceda, a educarlos en la fe católica y a ayudarse mutuamente los esposos a ser santos. Todas las otras cosas que se dicen, todas las otras cosas que popularmente se mencionan no tienen nada que ver con un verdadero matrimonio: COMO DIOS MANDA; un matrimonio canónico.

Deja libre a tu novio, respétalo porque es una persona y hazlo respetar por los demás. Que tú vales mucho: ¡Es cierto! Y que él vale mucho: ¡cierto es! Y que parece ser que no sois el uno para el otro: ¡otra verdad! Porque de serlo él no dudaría. Déjalo partir y respétate a ti misma queriendo para ti un hombre que no dude de amarte. Y si duda tu novio no es que sea malo, sino que es libre y no lo ve claro. El matrimonio es para siempre. Y es preferible romper un noviazgo aunque la gente diga muchas cosas, a que os caséis y os divorciéis y la gente luego os compadece. Vale más que digan por no entender que por compadecer.

Hay muchas personas en el mundo, y si quieres atar a este hombre que duda, ¿Qué pasará cuando encuentres al tuyo? Luego sufrirás por haber obligado a tu novio a casarte, y porque verás que la persona que era para ti, por tu no entender las reglas del amor verdadero, le obligaste a uno y el otro sufre viéndote casada con uno que no te ama, amándote él tanto, y tú amándolo a él. ¿Qué harías? ¿Divorciarte? ¿No es mejor que no te cases y que esperes al hombre que será el que te ame, el que no dude de amarte? Y lo mismo para él ¿Cómo puedes obligarlo a seguir el noviazgo?, ¿y la persona que tiene destinada qué? ¿Qué ocurre con estas dos almas que os esperan? ¿Divorcios y bodas y un montón de traumas y niños con varios padres y madres? No. No está bien dañar a los niños, aunque la gente diga y grite y vocifere; no está bien escandalizar a los niños, quien haga esto le seria mejor ponerse una rueda de molino al cuello y… Bueno, ya sabes lo que sigue.

No digo que no duela una relación de tres años, seguro que a él también le duele, incluso hay la costumbre que eso ata mucho, y el que dirán y el que griten; pero…

¡Déjalo marchar! Dale la oportunidad al que tiene que ser para ti, y a la que tiene que ser para él, antes de montar una de gorda, donde todos sufran y Dios más que todos, porque hay muchos pecados en obligar a alguien a seguir con algo que no lo ve claro. Respeto. Hay que respetaros. Y si no sabes respetarle de novios, tampoco de casados: ¡Estáis destinados al fracaso, y a ser unos fracasados!

Piensa en el hombre de tu vida, en el hombre verdadero para ti, ese que espera llegar a tu vida y que quizás no llega porque la tienes ocupada en un hombre que duda de su amor por ti. Imagínate la historia, la triste historia; ese hombre que no conoces, que está sólo y esperándote, ¿quieres que pertenezca a otra, que no haga feliz a otra porque a ti que es a quien debe hacer feliz, te empeñas en que otro te haga mal vivir? Espera por la verdadera felicidad, espera por quien te ame de verdad y tú lo ames y ambos seáis un verdadero matrimonio, de estos que no se divorcian jamás, sino que a medida que pasa el tiempo se aman más y más. ¡Espera! ¡Deja libre al otro!

Queda en paz.

 

Sección: Noviazgo