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Consulta 19

M. , 36 años , de México. 7/18/2008

Hola Señora María, feliz día en Cristo nuestro Señor. Le escribo porque quisiera un consejo. Yo llevaba viviendo 10 años con mi marido en unión libre y eso me costaba mucho porque sabía que un hogar en el que Dios no está bendiciendo la unión, no puede ser sano. Sin embargo, él nunca quiso casarse conmigo. Sé que desde este principio era para que yo me diera cuenta que no me quería lo suficiente y aún así lo acepté. Desde noviembre del 2006 comenzamos a tener problemas y me dí cuenta que había otra mujer. Él me prometió dejarla y yo le creí. Hace 6 meses que me enteré que nunca la dejó y le pedí que se fuera de la casa. Ahora él trata de acercarse a mí pero sé que no la ha dejado a ella tampoco. Todos los días viene a vernos a mi hija y a mí pero hay algo en mi interior que me dice que a ella no la va a dejar nunca, sin embargo, da a entender que nos quiere a nosotras. No sé qué hacer. Yo le he pedido a Dios que se haga su voluntad. Pero a veces la incertidumbre y la desesperanza son más fuertes y le reclamo y es cuando él se aparta. Luego vuelve a intentar acercarse pero tengo tanta rabia y decepción que me cuesta mucho tratarle bien. Estoy desesperada porque por un lado no deja de apoyarnos económicamente a mi hija de 10 años y a mí pero por otro, está distante y con una actitud fría e indiferente. Ayúdeme por favor.
Gracias. Dios la bendiga.

Respuesta de: María Durán de Bellido. 10/28/2008

Alma atormentada y posiblemente decepcionada. La vida es bella. La vida es bella para los que se saben amados ¿verdad? Sí. Tú, has descubierto esto, amiga mía. Has descubierto que con amor todo se puede aguantar y superar.

Yo, creo que podría ser que él te amara a ti más que a la otra. Pero estaría bien saberlo ¿verdad?

Entonces, vayamos a ello. Vayamos a ver lo que guarda en su interior este señor. Dile que no puedes ser… Te paras, y le preguntas ¿Y que soy para ti? ¿La prostituta? ¿La que por la manutención vienes cuando gustas? ¿Eso soy yo?… ¿Qué te parecería que fuera al revés? ¿Qué yo tuviera el dinero y el sexo con otro y contigo? Medítalo y dime ¿Qué soy yo para ti?

Si no te vez capaz de decírselo a la cara, se lo escribes por e-mail y de pasó le envías una linda flor de cactus.

Y mientras se lo medita. Te vas a la Casa del Padre. Sí, vas a Jesús en el Sagrario y arrepentida de tu vida sin Él, sin el amor que necesitas y la protección que te dará Dios, pides a un sacerdote para hacer una buena confesión. Y vas practicando tu fe. Sí. Es lo justo.

Cuando regrese ese hombre le dices que has cambiado, que vas a Misa y que practicas la fe, y que por lo tanto, no puedes ser su amante, que si quiere puede cortejarte e ir pensando en una boda como Dios manda: con más hijos incluidos.

Yo creo que te ama.

¡Qué lo demuestre!

Y si tú amas a Dios. Te toca lo mismo: Demuéstralo.

Ay niña, que bonita eres cuando sonríe tu corazón.

Ves como hay solución para todo mientras hay amor.

Queda en paz.

 

Sección: Parejas de hecho