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Consulta 4

s. , 42 años , de argentina. 3/6/2009

buenos dias, hoy es la primera vez que los leo, los felicito y le quiero preguntar algo.
Mi mama fallecio hace poco con 73 años, estuvo un mes internada y no salio.
Yo soy creyente pero me pregunto porque si Dios nos ama y desea nuestra felicidad pasamos por estas situaciones tan dolorosas. Porque hay personas que duran muchos mas años de vida y otras tan poco. Ya me da miedo la vida, porque no se que otrs cosas nos tocaran vivir.
saludos y muchas gracias

Respuesta de: María Durán de Bellido. 3/7/2009

Alma buena y fiel al amor con que Dios te ama. Comprendo tu dolor por tan triste pérdida y te acompaño en el sentimiento.

La vida es así, nacemos por la voluntad de Dios, no por nuestra voluntad ni la de nuestros padres; todos sabemos que hay muchos padres que no pueden tener hijos, y sabemos que ninguno de nosotros podemos pedir vivir, porque hasta unos cuantos años de vida no estamos plenamente desarrollados para decidir. Entonces eso nos dice que Dios decide y crea, pero ¿para qué nos crea; para nosotros o para Él? Dios todo lo crea para Él, para mostrar Su amor en la creación, es Dios Amor; Él ama lo que crea, porque al ser Dios, al ser perfecto, todo lo hace bien, pues siendo así, sabemos que Él nos quiso vivos, vivimos por Su amor y para su amor, porque ¿Dónde se ha visto que lo salido de las manos de uno, que con amor y que nos ama no quiere que lo amemos? Ya sabemos más; sabemos que estamos aquí, en la vida por voluntad de Dios para demostrar Su Amor y recibir el nuestro. Entonces nosotros somos sus delicias, Él disfruta con nosotros, viéndonos como lo amamos, como contamos con Él en todo, como vamos con Él en todo lugar, porque ese amor es tan profundo y bueno, que no somos felices hasta sentir como nos ama Dios.

Dios nos ama, nos crea y vivimos en el mundo, en esta naturaleza que Él, Dios creó para nosotros; entonces, viviendo en estas condiciones, con nuestro cuerpo; sabemos que somos animales racionales y que nuestra función normal como seres vivos, es: vivir, crecer, reproducirnos y morir. Sí, sintiéndolo mucho, todos morimos; el porqué es otro gran comentario para escribir; pero lo cierto es que morimos, es decir, dejamos el cuerpo y nos vamos de donde hemos salido, de otro mundo, el mundo de las Almas, y allí, por nuestras obras aquí, Jesús nos sentencia al Cielo o al Infierno. Pero realmente una vez creados por Dios en el momento de la fecundación, ya tenemos vida para siempre, por lo cual, sólo dejamos el cuerpo, porque a donde vamos a seguir viviendo es en otro Reino, el reino espiritual, y no nos hace falta el cuerpo. Con ello te digo, que tu madre sigue viviendo, no ha desaparecido, ella vive y otro día tú también pasarás a vivir en el espíritu, como ella y todos. Sólo es cuestión de tiempo para reunirte con ella.

Realmente, no morimos, sólo cambiamos de reino, pasamos del reino material al reino espiritual.

En cuanto al tiempo de vida de cada uno, yo te diría que realmente todos vamos a vivir siempre, primero en la vida física y luego en la vida espiritual.

Si un hijo tuyo se va ha estudiar a otro país: hacer un Master, o a trabajar en un buen trabajo; tú sufres por no verlo, pero te aguantas y estás feliz porque él está en un lugar mejor: está estudiando para ser un buen profesional y labrarse un buen futuro, o está trabajando en algo que le fascina y gana mucho dinero con ello, y allí ha encontrado una buena chica, se casan y tienen hijos. Eso se acepta; pues, debemos aceptar el paso de esta vida a la otra. No vemos esta persona, pero ella está mucho más feliz allí que viviendo con nosotros, allí tiene grandes ‘oportunidades’ de una vida Digna y es feliz con los Suyos (Dios, sus padres, abuelos, y etc.) sin dejar de olvidarte y sabiendo que os encontraréis nuevamente. Y, en el otro reino es para siempre. ¡Es lo mismo! ¡Seguro! Y aún es mejor, porque si uno ha vivido una vida de fe y obras de la misma, está en el Cielo, y desde Allí, intercede por nosotros a Dios y ¡Es tan feliz con los Santos (entre ellos, sus antepasados, familiares y amigos, que ya murieron antes que ella), los Ángeles y María, nuestra Madre y Madre de Dios, y con Dios mismo, Dios Uno y Trino. Anda, anda, no llores más, que te lo he explicado muy bien y sé que lo has entendido. Ahora a ser muy buena, para ir a este Reino con ella: Te espera con Dios.

Gracias por escribirme.

Queda en paz.

 

Sección: Pérdida de un ser querido