r. , 45 años , de el salvador. 12/17/2009 por 10 años me fui a una iglesia evangelica en ese momento mis hijos tenian 4,8 y 14 años me fui buscando el cambio de mi esposo en todos lod sentidos, hubo una mejoria pero cuendo mi suegra murio la situación se torno peor que antes soporte por varios años pero cuando mi hijo menor opto por hacer su confirma regrese a la iglesia catolica, mi esposo desde ese momento ya no quiso saber de ninguna iglesia y se pone hacer comentarios negativos a cerca de sacerdotes y pastores yo les digo a mis hijos que a la iglesia no vamos a buscar al hombre si no a Dios, sin embargo me cuesta que ellos vayan a la iglesia conmigo, yo quisiera saber como hacer o que hacer para que mis hijos se conviertan de verdad a nuestro señor jesucristo.Le agradecere mucho su orientacion y que Dios le bendiga por la labor que realiza. |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 12/20/2009 Alma buena y más que buena. Hija mía, no te vayas a enfadar conmigo, que eso no quiero yo, pero si que quiero que repasemos un poco tu vida de fe. ¿De acuerdo? Primero eras católica, luego por diez años fuiste evangélica, más tarde, gracias a Dios, volviste a tu fe y ahora estás en ella, por Dios: ¡quédate! No te marches nunca más, porque estas dudas tuyas, hacen dudar a tu esposo y a tus hijos. Tú, quédate en la fe verdadera, reza, da buen ejemplo y espera. Cuando murió tu suegra, que es la madre de tu esposo, este sufrió mucho y sufre mucho, porque ha perdido a su madre; tú debes “suplirla” en el cariño que él tanto necesita y que al ser mayor ya ni sabe pedir; pero yo te digo que necesita de tu cariño, y debes creerme, porque es así: ¿qué hijo bueno puede vivir sin su madre? Entonces, ¿ves? No veo yo tantos problemas en tu vida. Alguno hay, y es necesario que con fe y agarrando el rosario vayas pidiendo a nuestra Madrecita querida, la Virgen María, que te vaya arreglando la situación. Ella, como buena Madre que es, va ayudarte: todo es cuestión de que reces y des ejemplo. ¡Está todo en tus manos! Y está en buenas manos, porque eres buena. ¡Sí que lo eres! Has regresado a tu Iglesia. ¿Ves? Anda, descansa en los brazos de la Mamá más Santa: La Virgen de la Asunción, porque subió Ella en cuerpo y alma al Cielo. Confía y reza. ¡No dejes de rezar! Queda en paz.
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