G. , 29 años , de Guatemala. 1/25/2008 Hola: Tengo una consulta que para mi es importante saber como actuar ante esta situacion: Yo hace mucho tiempo tuve un compañero de trabajo y nacio una profunda amistad. En aquel tiempo El era protestante (no se ahora que es), yo siempre he sido católica y amo la Iglesia y me rijo por las leyes. El tiempo ha pasado, cada uno hizo su vida. Hoy día hace contacto nuevamente conmigo por teléfono y desea verme de nuevo. En lo poco que le entendí por teléfono piensa casarse dentro de dos años y quiere que le cante en su boda. Quiere presentarme a su pareja; pero por lo que me dijo telefónicamente y le entendí, es que es otro varón. La pregunta es: ¿estoy en la obligación de reunirme con él para conocer a su supuesta pareja? (la cual tengo mis dudas). ¿Será a caso una prueba de Dios para saber hasta donde le soy fiel? ¿Tengo por fuerza que encarar la verdad para luego tener que rechazarlo? ¿O puedo hacerme la desentendida y evitar reunirme con él y evadir este engorroso encuentro?. Yo no soy nadie para juzgar, sin embargo no acepto las relaciones que Dios condena. Yo soy católica. Gracias por contestarme |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 1/25/2008 Alma de bien: Sabes bien que no podrás dar la espalda a este amigo que te ha llamado; ¿quizás para probarte?, ¿quizás para saber tu opinión? Creo que podrías ser por lo segundo, porque te conoce bien y sabe que eres una mujer buena y fiel al Magisterio de la Iglesia. No tengas miedo de los pecados de los demás. Dios sólo te juzgará por los tuyos; y por los pecados de omisión también puede juzgarte. Debes llamarlo, debes preguntarle claramente, que desea de ti; dile: “¿Qué deseas de mi? Sabes que soy fiel católica”. Y entonces él hablará o callará. No tengas miedo a los pecados de los demás. Que tu miedo no te haga ver blanco lo que es realmente negro. Te quiero mucho, hija, por tu fidelidad a la Santa Madre Iglesia. Apóyate en ella. Busca en el Catecismo todo lo que sea referente a la homosexualidad y transmítelo a quien desee tener criterio y buena conciencia. Reza, cada día un Padrenuestro, por los homosexuales, para que como todas las personas, sean santos-as. Queda en paz.
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