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Consulta 11

S. , 42 años , de Panama. 1/13/2010

Tengo 12 años de casada por la iglesia. Hemos tenido diversas situaciones difíciles con su familia de origen, sin embarho siento que a pesar de todo yo he hecho un esfuerzo y siempre los he tratado bien y llevado la fiesta en paz por´mi esposo. Sin emargo he notado muchoscambios en su conducta, el se ha distanciado, se ha vuelto irritable, llega tarde, bebe mucho, siento a veces que no me quiere ya por esa situación etc.Incluso hemos estado cerca de llegar a los golpes. Me ha dicho que el se siente que no sabe hacer nada bien y que lo he alejado de su familia, cosa que no es cierta. La verdad es que me siento muy triste porque creo que pese a q he tenido razones para alejarme y alejarlo de su flia, no lo he hecho, he tenido que soportar que incluso sean desconsiderados conmigo y que no le tomen en cuenta, lo dejen por fuera de decisiones de ellos como familia. Su posición me tiene muy tirste, siento que no ha valido la pena tanto esfuerzo de mi parte y que el nunca me ha entendido en ese aspecto. A veces pienso que lo mejor es que el vuelva a ser feliz con ellos y yo no interferir en la unidad de su familia. < esta co seguir puedo no pero él para ni a.), (9 hija nuestra mi, justo parece me>

Respuesta de: María Durán de Bellido. 1/18/2010

Cuando uno ama debe amar y aceptar la realidad, el que no vino solo al mundo sino que todos tenemos unos padres que nos dieron la vida y nos ayudaron a ser como somos, si luego cambias a tu cónyuge, por interferir con su familia, él cambia y ya no es como era cuando te enamoraste de él. Tú has cambiado a tu esposo alejándolo de sus padres, y has hecho de él esa otra persona que no te gusta. La caridad va de la mano de la mortificación. Tú sabias como era tu novio y te casaste con él como era: con la influencia de su familia; ¿por qué lo quisiste cambiar y no quisiste aceptar el dolor que conlleva una vida familiar con la familia de tu cónyuge y así tener que practicar la caridad y perfeccionarte en virtudes?

Ve a pedir consejo a un santo sacerdote, únete a la práctica de tu fe y verás como no te ha de faltar la ayuda del buen Dios y la de su Madre.

Queda en paz.

 

Sección: Suegros