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Fe, Fe, aumenta tu fe

 

Fe, Fe, aumenta tu fe

Estás cansado de luchar,

crees que ya no puedes ganar.

Estás harto de anhelar la victoria,

crees que te vas a desmoronar

 

Fe, Fe ¿Será que no tienes suficiente fe?

 

Te sientes desarmado,

agotado, sin fuerzas para continuar.

Te sientes abandonado,

cansado, y en vano rehusas batallar.

 

Fe, Fe ¿Será que no tienes suficiente fe?

 

Quieres dejar el combate,

rendirte y hundirte;

quieres alzar la bandera de paz,

no te importa caer rehén del mal.

 

Fe, Fe ¿Será que no tienes suficiente fe?

 

Todavía no has ganado,

pero es que la batalla no ha terminado;

es larga y dura; toda una vida.

No te juegas un puesto ni una medalla,

sino el Cielo Eterno y la felicidad infinita.

 

Fe, Fe, aumenta tu fe.

 

Vamos, vamos, alza tu mirada al cielo,

pide a gritos la ayuda de Dios.

Vamos, vamos, recibe los sacramentos,

pide perdón en la confesión.

 

Fe, Fe, aumenta tu fe.

 

Alma querida, aumenta tu fe,

reza y pídesela a Dios.

Aún cuando las lágrimas no te dejen hablar;

aún cuando sientas que no puedes respirar.

 

Alma querida, hija del Creador,

pide a Papá Dios con devoción, “FE”.

 

La fe es el arma más poderosa que vas a tener;

con ella vencerás las contiendas,

derribarás cualquier muralla,

te proclamarás vencedor,

y por los siglos y de los siglos gozarás del Amor.

 

Fe, Fe, amada Alma,

Fe, Fe, una joya preciada,

Fe, Fe, un don del Creador.

 

Fe, Fe ¿Ya se la has pedido al Señor?

 

Alba Bellido Durán
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