Súplica de amor Amor mío, mi Dios amado, en quien confío y me amparo.
Por quien vivo y me ilusiono, Por quien respiro y me emociono,
A quien debo mi fe, mi vida y mi ser. A quién debo mi alegría corazón y valentía.
A Ti, mi Dios adorado, elevo hoy mi plegaria, Mi súplica, que espero, sea escuchada.
Mírame con ojos misericordiosos, acaríciame con tu sonrisa, abrázame con tus palabras, susúrrame que me amas.
A ti, mi Dios amado, ¡hoy con fe te clamo! que atiendas mi deseo. Complácete en mi oración y concédeme mi petición.
Bien sé que está en tu mano atender mi plegaria. Te suplico con espera ansiada que sea tu voluntad, cumplir esta petición elevada.
Tú que eres Rey de mi corazón, haz arder en él la ilusión, de tu misericordia y compasión.
Tú que eres a quien más amo y quiero, santifica mi ruego para que sea merecedor, de llegar a tus oídos, Señor.
Tú que eres bondadoso y Omnipotente, concédeme esta petición latente que nace de mi alma candente.
Dios amado, gloríate en mi rezo y da paz a mi corazón, mientras no sea Tú deseo dar resolución a esta súplica de amor.
Alba Bellido Durán |