TU TURNO «Cristo murió y volvió a la vida para eso, para ser Señor de muertos y vivos» (Rm 14,9) Cristo Jesús, te demostró dando voluntariamente su vida por ti, el extremadamente infinito amor que guarda en su corazón por ti. Dios te tiene especialmente, a ti, en su corazón, tanto ahora como cuando por ti soportaba cada latigazo y escupitajo injusto. ¿Por qué? Para que te salves por confesar tus pecados y cumplir con sus mandamientos. ¿Por qué quiere que te salves y vivas eternamente feliz con Él? Porque Dios rebosa de amor por ti, pues te conoce mejor que tú mismo, creó y es dueño de tu alma inmortal desde el momento de tu concepción. El Amor en persona, Dios, vino a buscarte haciéndose hombre. Y por su Espíritu Santo, dejó escrito en la Biblia sus enseñanzas para que las leas. Acepta que Dios te ama más que lo que podrá amarte jamás nadie. Ama agradecido a quien no sólo te creó, sino que dio hasta su último aliento gimiendo por ti. Te espera vivo en el sagrario y es Señor de vivos y muertos. Él, Jesús Dios, ya te demostró su inmenso amor, ahora, es tu turno. Patricia Bellido Durán © copyright |