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48 Biblia y meditación

La Biblia
Las esposas hititas de Esaú
Génesis 26, 34-35

Capítulo 26

34 Cuando Esaú cumplió cuarenta años, se casó con Judit, hija de Beerí, el hitita, y con Basmat, hija de Elón, el hitita.
35 Ellas fueron una fuente de amargura para Isaac y Rebeca.

Meditación:

Las esposas hititas de Esaú

Isaac, el amado de Dios, el que recibió tantas bendiciones del Altísimo, sufrió por las mujeres de su hijo Esaú, que eligió para unirse, para tener descendencia, a dos mujeres, hijas de dos hititas. Era tan importante la descendencia en aquel entonces, para poblar la tierra, que los hombres tenían varias mujeres para así tener más hijos. Hoy los hombres se acuestan con varias mujeres y ni las hacen esposas, las usan y las abandonan, abandonando con ellas a los hijos que engendran y que muchos son abortados por esas mujeres usadas, no en concubinato, ni como esposas, sino como placer de unas horas. Muchas mujeres no saben hacerse respetar como personas, piensan que el fornicar es un acto natural en los hombres, y no es así, en los hombres su natural es querer tener descendencia, querer dejar hijos que hereden de él su fe, su sabiduría y sus bienes, este es el deseo de un hombre que es persona, y no la fornicación, la fornicación es una desviación de lo natural; lo natural es tener hijos, y para tenerlos hay que hacerlos con el acto sexual, y algunos hombres se han quedado sólo con el deseo del placer de engendrar y no con la responsabilidad del acto de engendrar, que es el acto sexual, pero esto no quiere decir que lo natural sea la fornicación, sino que lo natural es la engendración, el perpetuar la especie, la vida del hombre sobre la tierra.

P. Jesús

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