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60 Biblia y meditación

La Biblia
El primer hijo de Raquel
Génesis 30, 22-24

Capítulo 30

22 Dios también se acordó de Raquel, la escuchó e hizo fecundo su seno.
23 Ella concibió y dio a luz un hijo. Entonces exclamó: «Dios ha borrado mi afrenta».
24 Y lo llamó José, porque dijo: «Que el Señor me conceda un hijo más».

Meditación:

El primer hijo de Raquel

¿Es que Dios escucha las inmoralidades que le piden las personas?… ¿Era inmoral que Raquel, la esposa amada de Jacob, tuviera hijos de su amor?… Como ya os dije, Dios, en aquel entonces en que Jesús, el Cristo, el Mesías, aún no había llegado al mundo para exhortar en el amor, en la caridad, las cosas de Dios no eran como son ahora y la Santa Madre Iglesia Católica nos enseña, sino que eran distintas; el sentido de supervivencia del hombre era algo primordial en las personas que vivían en aquel entonces. Ahora el amor puede ser más bueno y puro, desde que la Virgen María amó con pureza a su casto esposo San José, y todo porque Dios vino al mundo, estuvo en el mundo, lo mataron y resucitó, y sigue en el mundo Dios mismo, Jesús, a través y por la Eucaristía. Tú, hoy, ahora, puedes no sólo dialogar con Dios, con Jesús, cara a cara, sino que puedes unirte a Él, a Dios, con el acto de amor entre criatura y creador, que es la Comunión.

Las cosas han cambiado para los que van a ser santos. Los santos saben que Dios es su fin, su meta y su modus vivendi; y todo lo demás, el enamorarse, el casarse, el tener hijos, está delimitado por la voluntad de Dios. Si uno no supiera qué decir en su oración al Padre, pidiendo que se haga su voluntad rezaría por todo bien. No es que antes Dios no tenía una voluntad, sí que la tenía, quería que la tierra se poblara, y más tarde les dio los diez mandamientos, esto también lo leeremos, pero su prioridad era tener un pueblo, un grupo de gente que le amara y le fuera fiel, por eso la fidelidad y el amor van a una, y lo vemos en Cristo, que amó y fue fiel, pasara lo que pasara, y mirad qué pasó muchas. Leed el evangelio y veréis cuánto sufrió Dios, Jesús, para seguir en todo la voluntad del Padre.

Volvamos a la historia de Jacob y Raquel; ellos se amaban pero las costumbres eran otras. No quiere decir que ahora, porque se acostumbra a fornicar, Dios se acople a esta manera incoherente de actuar las personas, pues no es así, y antes y ahora y siempre, Dios está a favor de la vida, de los hijos, del amor verdadero.
¿Cómo debemos comprender la Sagrada Biblia? La comprenderemos bien si la comprendemos en el Amor de Dios a las criaturas, y no por las cosas que hacen las personas cuando están en situación de pecado. Así que podríamos decir que Jacob, Lía y Raquel estaban en situación de pecado, porque no hacían lo correcto para la persona, pero Dios en su amor velaba por ellos, por su pueblo, Cuántos bautizados están en situación de pecado y rezan y piden, y Dios tiene misericordia, se compadece de todos y los ayuda en todo, y algunos, muchos, vuelven a caer, tornan al pecado, y algunos se arrepienten y piden ayuda a Dios, y Dios tiene misericordia, según ve su corazón, y vuelve a perdonarlos; ¿cuántas veces? Setenta veces siete…

Así que para entendernos, podemos decir que Jacob, Raquel y Lía y sus esclavas estaban en pecado, como muchos católicos bautizados están ahora en pecado, porque sabemos que el pecado, que pecar, es no cumplir con los diez mandamientos, cada uno de ellos, ¡y no sólo el sexto y el noveno!

Sé que lo habéis comprendido, que amáis más a Dios y vuestra fe se ha robustecido. ¡Alabado sea Dios de Cielos y tierra!

P. Jesús

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