La Biblia Capítulo 31 1 Jacob se enteró de que los hijos de Labán andaban diciendo: «Jacob se ha apoderado de todos los bienes de nuestro padre, y a expensas de él ha conseguido toda esta riqueza». |
Meditación:
La huída de Jacob La envidia de Labán y sus hijos, llegó a tal extremo que Jacob, avisado en sueños, regresó a su padre Isaac después de muchos años de servir a su suegro, siendo éste desconfiado y manipulador. A muchos, en su vida de trabajo, no están siendo justos con ellos. ¡Tened paciencia como Jacob!, y llegará también para vosotros el día de la libertad, pero haced siempre el bien, porque es Dios quien manda y decide, llegada la hora, pero tienes que estar libre de injusticia, porque si tu jefe no es justo contigo, y tú no eres justo con él, ¿quién de los dos es el bueno? Ninguno. Y a ninguno ayudará Dios. Para recibir de Dios bendiciones, a pesar de la maldad de otros, haz como Jacob, que todo lo hacía de la mejor manera. P. Jesús © copyright |