La Biblia Capítulo 34 25 Al tercer día, cuando todavía estaban convalecientes, Simeón y Leví, dos de los hijos de Jacob, hermanos de Dina, empuñaron cada uno su espada, entraron en la ciudad sin encontrar ninguna resistencia, y mataron a todos los varones. |
Meditación:
La venganza de Simeón y Leví contra Siquém Ningún hermano quiere que traten a su hermana como a una prostituta, esto está en el corazón y la conciencia de lo natural, pero hoy en día, incluso madres, tienen amantes, y hermanas se entregan cada semana a quien sea. ¿Es que han cambiado las conciencias y los sentimientos del corazón? No, para las personas que tienen una vida natural, no quieren que sus mujeres sean ultrajadas. Se entiende muy bien el dolor de los hermanos de Dina, y se comprende también la preocupación de Jacob por lo hecho por dos de sus hijos. P. Jesús © copyright |