Saltar al contenido

Decide y elige

Decide y elige

Dios te ha hecho libre para que elijas, y para poder elegir hay que decidir. Así pues, decir que Dios te ha hecho libre es lo mismo que decir que Dios quiere que decidas y elijas.

Es tu deber saber qué quieres en esta vida, para poder conseguirlo. Si no sabes qué quieres, no conseguirás nada, si no sabes dónde quieres ir no llegarás a ningún lado. Y lo que te pasará es que otros decidirán por ti y harás lo que ellos decidan o irás donde ellos te envíen. Si tú no planeas, la vida no decide por ti; sino las otras personas, y tú tienes la responsabilidad de decidir por ti, porque cuando mueras responderás por tus decisiones y acciones, aunque otro lo haya decidido por ti, Dios te tendrá en cuenta sólo a ti cuando revise tu vida. Por eso es importante que tengas en cuenta qué haces tú y cómo reaccionas tú ante lo que hacen los demás, mírate a ti.

Mójate en tu vida, no te pongas a nivel de espectador; porque Dios quiere que seas tú mismo quien protagonice tu vida, es tuya a fin de cuentas, de nadie más. Tú tienes una misión que llevar a cabo, nadie puede hacerlo en tu lugar. Te toca el papel de actor protagonista.

Ya es hora de que te hagas cargo de ti mismo y de tu vida, responsabilízate de tus acciones, decide y elige qué dices, qué haces, cómo actúas; porque el hecho es que vives y haces aunque aún no te hayas atrevido a gobernar y dirigir tu vida, son otros los que de momento lo hacen por ti. Toma las riendas, y cuando cojas conciencia de que eres tú quien vive por ti; podrás decidir cómo ser, qué ser y qué vida tener.

Para llegar a ser y tener, necesitas saber qué quieres. Decide y organiza, que lo que decidas sea bueno y para mayor gloria de Dios, y con la ayuda de Dios lo conseguirás, aunque tengas que rezar, luchar y perseverar años; lo conseguirás. Porque Dios actúa siguiendo el ritmo natural de la vida para que no te asustes y puedas asimilar el éxito, y mientras no llega el momento en el que puede darte lo que pides, Dios te va moldeando, te va preparando el terreno, te muestra el camino, te enseña, te consuela, te bendice con dones y virtudes que te ayudarán a conseguir lo que quieres.

Debes saber perseverar, resistir y esperar. Como el que desea ser un gran médico y a la fuerza de lo natural y lógico; debe esperar a realizar la carrera de medicina y después coger práctica, debe esperar sí o sí este tiempo para conseguir ser un gran médico.

No te rindas con facilidad, decide qué quieres, coméntalo con Dios ante el Sagrario (Él te inspirará buenas ideas), reza, lucha, espera y persevera. Y lo conseguirás. ES LEY DE VIDA.

Sé libre: Decide y elige.

Montserrat Bellido Durán

© copyright