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Cambia tú

Cambia tú

No esperes nada de los demás, empieza tú a hacer la diferencia, y con el tiempo algunos cambiarán para mejor con tu buen ejemplo. Lo importante es que tú hagas lo correcto; porque Dios a ti te pasará cuentas, sí, a ti, sólo a ti, a cada uno individualmente, no en colectivo.

Céntrate en qué necesitas hacer para mejorar y dar gloria a Dios. Investiga cuáles son tus puntos débiles y tus puntos fuertes, para saber en qué debes esforzarte para cambiar y qué de bueno tienes para desarrollar y aumentar.

No pierdas el tiempo mirando qué hacen o dejan de hacer los demás. Invierte tu tiempo en ti, en hacer de ti un hombre de bien, un hombre de verdad, una persona con una historia buena, tú puedes hacer de ti, con la ayuda de Dios; ese ser perfecto y maravilloso que este mundo necesita para que a través de ti Dios se haga presente en esta sociedad.

Lo que mucho vale, mucho cuesta. Pero vale la pena esa lucha interna, porque la satisfacción personal y espiritual es inmensa, ya que la riqueza moral que conlleva ser una persona plena, por ser buena de verdad; es la meta máxima a la que todos estamos llamados por naturaleza y deseo de Dios.

¿A qué esperas?

Haz la prueba.

Dios te ama.

Montserrat Bellido Durán

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