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Consulta 30

J. , 23 años , de Mexico. 5/14/2010

Hola, espero en Dios que esten bien, tengo una duda respecto a mi familia y no se como empezar, pues no se que hacer con mi familia, veo que esta mal formada, no es organizada, y es muy ociosa, y eso proboca muchos conflictos, somos tres hermanas y siempre el aseo recae en una y tarde o temprano eso irrita y entran los conflictos, a parte que mi hermana la mayor no es muy sociable, es muy timida y cuando traigo invitados mejor se encierra en su cuarto a ver la tv, no le gusta ir a misa, dice que es «creyente» pero no le interesa nada de la religion, al contrario, pareciera que aborrece eso, y no se dice mi mama que las deje que no les exiga y que ellas van a hacerlo cuando «les nazca», yo no pienso asi, y trato de respetar eso, pero aun asi me da coraje que busquen a Dios solo cuando les «nazca» y como debe ser entodo momento.
y andar como si el no existiera, y peor estando como estan las cosas en el mundo, mi familia se une solo cuando ven la tv, parece que la tv es su Dios, en vez de que sea él quien nos reuna, y eso me da mucho enojo, porque quisiera que el fuera el centro de nuestra vida y familia, y pienso que estando el en el centro dejariamos de estar divididas, e indiferentes unas de las otras, y seria mejor nuestro hogar. no se que me sugiere, aparte a mi casi no me pelan como soy la mas chica y ya les choque con mis palabras, ya no se que hacer. he intentado llevar en paz las cosas haciendo lo que a ellas les corresponde, no quejandome, y omitir enojos en discucion para no provocar problemas y ser intrumento de paz, pero termino yo frustrada o cansada por que me aguanto las cosas y termino haciendo todo, y eso se me ha hecho muy injusto.por favor hermana podria darme un consejo, que es lo que puedo hacer? de ante mano muchas gracias. Dios la bendiga.

Respuesta de: María Durán de Bellido . 6/25/2010

Alma bendita y tan amada por Dios.

Debes ganarte a tu madre para la causa de Dios, porque es evidente que a ella si le hacen caso y a ti no.

Tienes que sufrir todo esto, porque es tu familia y claro, no puedes irte del hogar, pero si pudieras, estaría bien que te dieras la oportunidad de ser independiente de ellas, tus hermanas, porque te hacen perder la paz.

Eres una persona importantísima para ti misma y debes de cuidarte, no sea que la tentación de pensar “¿por qué Dios no hace algo ya?” te haga dudar de tu fe y tu paciencia te encarcele a tener que sufrir cosas innecesarias que no debes de aceptar como válidas en tu vida.

Si de momento no puedes hacer tu vida, si tienes que seguir viviendo con ellas, deberás sufrirlo todo por Amor a Dios. Deberás seguir rezando para que cambien y para que Dios te de paciencia para soportarlo todo con espíritu de mortificación y que sin callar pero sin agredir verbalmente, siempre que sea necesario comentes que no está bien su proceder y que si haces su trabajo lo haces por amor a Dios y para que cambien de actitud. Sí puede que te agreden ellas a ti, y tendrás que sufrirlo hasta que Dios no te permita ser independiente.

Con esta familia que tienes y que no valoran la fe ni la practican, vas a tener más disgustos que alegrías. Así que, predispón tu corazón a sufrir por la sequedad de la fe que hay en tu familia.

Tu madre debería poner disciplina, por lo menos un orden para las labores del hogar. Si no es capaz de hacer esto… lamentablemente las cosas no están nada bien en tu casa.

El hogar tiene que ser una Iglesia Doméstica. Rezo por ti, querida hija, para que resistas y si es tu vocación el santo matrimonio, halles un santo varón para ser tu esposo y hagáis en vuestro hogar esa vida de santidad que deseas y deseo para ti.

¿Consejo? Aceptar la realidad, rezar dar buen ejemplo y confiar en Dios, en que si lo permite algo bueno saldrá de todo ello para ti. Vive en Gracia de Dios y mantén tu corazón animado, confiando en que la Virgen te ama tanto que no estás sola, ni lo estarás jamás, en esta cruzada, Ella también quiere que tus hermanas reaccionen a la fe, como quiere que tu madre se una a ti para cambiar las cosas, pero la libertad de los demás existe, como existe la tuya propia. Sé feliz de pensar en que Dios te Ama y tú lo correspondes, a pesar de tener una familia que no sabe valorarte ni estimar lo imprescindible que eres para ellas.

Confía, la vida sigue y hay personas que te aman y te amarán con la alegría de la fe.

Ve a contarle a Jesús tus penas, Él también sufre por ellas y por muchas más. Únete a su dolor y sufriendo unidos, ofrécele el tuyo para que con él y por él haga Dios un mundo mejor, y en especial a tu familia.

Confía y espera. Dios es maravilloso.

Queda en paz.

 

Sección: Familiares