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¿Exigir la felicidad?

¿Exigir la felicidad?

Corren voces anunciando por doquier que uno debe exigir la felicidad que le corresponde, que pase lo que pase no hay que perderla.

Pero la felicidad no es como cualquier simple objeto, capaz de ser poseído o robado y después recuperado. O se es feliz o no se es feliz, así de sencillo.

En vez de exigir la felicidad, lo que debes hacer, es ser siempre bueno, y sin exigir la felicidad, ella vendrá a ti, porque la verdadera felicidad sólo pueden poseerla los buenos de corazón. Todo lo demás no es felicidad, aunque insistan en llamarlo así.

Busca primero el Reino de Dios y como resultado hallarás la felicidad.

Muchos pierden el alma en nombre de la felicidad, alegando que están en posición de exigirla, clamando a gritos un derecho -mal entendido- de ser feliz a costa de dañar a otros. Por puro egoísmo, pensando sólo en sí mismos.

Si crees que tú y los otros podéis realmente exigir la felicidad; mira cómo va decayendo la humanidad como resultado de este egoísta pensamiento y dime: si se puede exigir la felicidad ¿por qué hay quien es infeliz por la forma de actuar de quien exige su felicidad?

Por regla de tres, nadie sería infeliz cuando otro exigiera su propia felicidad si fuera cierto que se puede exigirla, pero éste no es el resultado. Por lo tanto, no se puede exigir la felicidad.

En cambio, cuando uno es bueno, todos son felices, el que es bueno y quien recibe la bondad.

Ya sabes.

Si quieres ser feliz y hacer felices a los demás: Sé bueno.

Montserrat Bellido Durán

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