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Al rescate de tu alma

 

Al rescate de tu alma

Tu vida va en decadencia.

Tu alma se desmorona y se precipita;

se acerca al acantilado, para arrojarse a las tinieblas perpetuas.

 

Estás prisionero de las vanidades de la vida.

Estás encarcelado en los placeres mundanos.

Te cautivaron con vicios que prometían deleitarte,

 y te han llevado a lo profundo del calabozo.

 

Corre, corre, corre,

debes rescatar tu alma.

 

Suena un alarido, ¡estalla la batalla!

Satanás quiere destruir tu alma,

quiere que arda eternamente.

Son sagaces sus secuaces,

tentativos, sigilosos y embusteros.

 

Enmascarados en una felicidad falsa e inútil,

intentan arrojarte al fuego ardiente.

Buscan tu desdicha,

buscan tu perdición en el infierno.

 

Corre, corre, corre,

debes rescatar tu alma.

 

Si decides hacerlo, rescatar tu alma,

si le dices que sí a Dios,

sus guerreros te ayudarán,

miles de querubines te levantarán,

 la Virgen María, tu Madre, te consolará,

te secará las lágrimas y te aliviará.

 

Si decides hacerlo, si rescatas tu alma

El Amor de Dios te invadirá,

en perfume de rosas te bañará.

¡Notarás el amor verdadero!

La mayor alegría sentirás.

 

Corre, corre, corre,

¡al rescate de tu alma!

 

No te lo pienses más,

¡Dios te está esperando!;

ve, vete a confesar,

bautízate, si no eres católico.

 

Une tu alma a Dios en la comunión,

pide y recibirás el perdón.

Y así, ya no habrá más miseria,

no más guerras, ya no te atormentará tu mente.

El Amor te invadirá,

y la Paz, tu alma gobernará.

 

Alba Bellido Durán
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