Saltar al contenido

Gracias María

 

Gracias María

 

Muchas veces me has levantado,

muchas veces me has abrazado.

He notado como me has cuidado,

he notado como me has alegrado.

 

Dulce y atentamente,

cariñosa y amablemente;

mi corazón desconsolado

Tú has reparado.

 

Aún en silencio,

si yo saberlo,

Tú, Mamá María

sé me has amparado.

 

Con tu perfume de rosas

me has rociado.

Dentro de tu Corazón Sagrado,

me has resguardado.

 

Mi alma

has confortado.

Con tus caricias

me has consolado.

 

Sí, Mamá,

sé que siempre estás a mi lado.

Sí, Mamá,

sé que me amas sin reparo.

 

Mamá María,

Virgen querida,

Gracias por amarme,

Gracias por cuidarme.

 

Dios nos bendijo,

Dándotenos como madre;

Tú con agrado,

cumples el encargo.

 

Lástima que algunos

Te tengan en el olvido.

Siento que desprecien,

tus maternales cuidados.

 

Yo, Mamá María,

deseo agradecerte

tu bella compañía.

Te agradezco inmensamente

 todos los sacrificios

que haces por tus hijos.

 

Gracias Mamá.

¡Ahora deja que yo te abrace!

y seques tus lágrimas.

 

¡Gracias María!

Ahora deja que yo te consuele,

Y… ¡regálame una sonrisa!

 

Alba Bellido Durán
© copyright