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Mi hermoso Bebé

 

Mi hermoso Bebé

Tan pequeño e indefenso

y todo el mundo depende de ti.

Tan dulce y bondadoso

y te convertirás en Rey del universo.

 

Eres tan chiquitín, pero sigues siendo Dios.

Eres tan pequeñín pero eres mi Salvador.

El Todopoderoso se ha hecho bebé,

ha venido al mundo, de la manera más bella, tierna e inocente,

porque Dios es Amor, y un bebé es todo amor.

 

Tu sonrisa encantadora,

llega hasta el fondo de las almas.

Tus bellos ojitos, derriten al mundo de ternura.

Tu preciosa carita sonrosada,

enternece hasta a los más duros.

Tus pequeñas manitas,

están llenas de una pesada carga.

 

Tu mirada está repleta de dulzura, paz, amor

y me roba el corazón.

Tu vocecita transmite fe y oración.

Cuando ríes cautivas toda mi atención;

eres precioso, divino, Jesús, mi Señor.

 

Mirarte es como mirar el más bello paisaje,

como mirar un ocaso deslumbrante.

Pensar en ti es poesía y armonía,

pensar en ti es llenarse de ternura.

 

Embelesas mi alma al recordarte,

se ablanda mi corazón al imaginarte.

Porque tú eres Dios, Dios de amor.

 

Querido Jesusito;

tan tierno eres, tan bello eres,

cual hermoso bebé viniste al mundo;

viniste humildemente, ¡¡Tan maravilloso eres!!

 

Quiero cogerte en mis brazos, como lo hizo la Virgen María;

quiero besarte la frente, como lo hizo San José.

Quiero estar a tu lado y complacerme en mirarte.

 

Oh mi hermoso bebé,

Jesusito de Nazaret.

Oh mi hermoso bebé,

Dios, mi Amor eterno.

 

Alba Bellido Durán
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