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TU PADRE CELESTIAL ES TU DIRECTOR ESPIRITUAL

TU PADRE CELESTIAL ES TU DIRECTOR ESPIRITUAL

“Ama y haz lo que quieras”, equivale a “menos dirección y más oración”.

En la maravillosa escena de la Anunciación, María nos aclara el tema de la dirección. Ante el Anuncio del ángel, no preguntó a nadie qué debía hacer, porque estaba muy segura de su fe y tenía la firme voluntad de amar a Dios sobre todas las cosas y personas.

Debes tener, cómo María, una santa independencia para servir a Dios.

Cree, ama y obedece a tu Padre Dios, y Él dirigirá mejor que nadie tu vida. ¿Que cómo? Dejándote de cuentos y lamentos, y cumpliendo todos y cada uno de sus Mandamientos.

Dios te dirige con autoridad, para darte la santidad. Él nunca te abandona, pero permite que la vida te pruebe para que le ames libremente.

Sólo el gran Director, es quien comprende y perdona tu falta de amor, a través del confesor.

Te escucha y te guía con paciencia; pídele de su Amor y de su Ciencia. No creas en la casualidad ni en la coincidencia, cree en la divina Providencia.

Si Dios dirige tu vida, harás el bien a todos, por amor a Él, y vivirás alegrías inesperadas y cosas maravillosas.

Acude confiadamente al Director global de la gran “orquesta” universal. No relegues al olvido a Ese Gran Desconocido, ya que por Él has nacido.

No te abandones, pídele sus dones, que nada alimenta tanto, como los frutos del Espíritu Santo.

Pide ayuda a la Señora, que también es Directora (“Haced lo que Él os diga”).   

 QUÉ TE PARECE: Si quieres ser santo, no hables tanto, y escucha al Espíritu Santo.Impedir el presbiterado forma parte de la logística del Gran Condenado, para que no le expulsen a él los buenos sacerdotes (“…expulsad demonios, curad enfermos…”).