El llamado de Dios a Moisés Éxodo 3, 1-6 1 Moisés, que apacentaba las ovejas de su suegro Jetró, el sacerdote de Madián, llevó una vez el rebaño más allá del desierto y llegó a la montaña de Dios, al Horeb. |
Meditación:
El llamado de Dios a Moisés Dios siempre ha tenido un lugar que declara suyo; ahora, su lugar es el Sagrario, y desde allí te llama: “¡Moisés, Moisés!”; ocurre que la voz de Dios no es la misma que llamó a Moisés, ahora Dios te llama con su propia vida escrita en los Evangelios; te llama a ti, te llames Moisés o tengas otro nombre, pero te llama para darte la tierra prometida, el Reino de los Cielos, un lugar que no está en este mundo, ¡la vida eterna! P. Jesús © copyright |