Saltar al contenido

Consultas - 24. página

a María Durán de Bellido

Consulta 16

M., 38 años, de Argentina. 02/02/2011

Estimada María, desde ya muchas gracias por leer estas líneas, leyendo las consultas anteriores veo que las nueras no somos muy apreciadas, en base a mi experiencia personal yo misma lamentablemente creo que no lo soy.

Amo mi fe, amo el sacramento del matrimonio que recibí junto a mi esposo y por medio del cual el Señor bendijo nuestro amor; siempre recuerdo esta hermosa cita bíblica » El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer y serán los dos una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne…» como dice la palabra de Dios ya no son dos sino una sola carne, pero parece en algunos casos esto no se respeta por personas del entorno familiar que aún teniendo la mejor de las intenciones no entienden el daño en la relación de pareja que causan a veces.

Tengo presente el cuarto mandamiento, pero la persona que buscó y eligió compartir su vida junto a otra creo debería haber considerado esto antes de tomar esa decisión, el optar por vivir bajo el cuidado y atenciones de su madre o padre, o bien cumplir debidamente con el sacramento que un día recibió. Creo que mi comentario no es exagerado sino que sólo trata de ser realista.
Bendiciones.


Respuesta de: María Durán de Bellido. 07/23/2011

Estimada amiga M.:

Gracias por escribirme y por la confianza de tu consulta. Mi opinión es:

Todos quisiéramos, estimada amiga, alma consagrada, tener un nivel de prácticas de fe rayando la perfección, pero así no es, no suele ser, y por esto Dios nos dio el mandamiento del amor; la caridad. Y esto cuesta, y es necesario sacrificarse y mortificarse, porque aún no hay nadie perfecto en este mundo, sólo Jesús, Dios, fue perfecto; es perfecto.

Comprendo tu dolor, y te pido lo ofrezcas a Dios para que ayude a tu esposo y suegros a respetarte, comprenderte, quererte más y mejor, y a ti que te dé gran paciencia, bondad, comprensión.

A veces Dios permite unas cosas para que no le dejes a Él, para que tu esposo no sea tu dios, sino que viendo su imperfección tu continúes amando a Dios sobre todas las cosas y a tu esposo lo ames por lo que es: tu esposo, un ser que como tú necesita de ayuda y comprensión, que como tú, y todos, aún no es perfecto, pero siendo bueno puedes valorar en él cosas maravillosas que te enamoraron de su persona. No permitas que los defectos te nublen las virtudes que él tiene. Ámalo, porque te hace bien amarlo, porque le hace bien tu amor.

Queda en paz.

Dios te bendiga y la Virgen María te guarde.

Con cariño

 

Sección: Suegros

Consulta 15

A., 40 años, de USA. 01/16/2011

Tengo problemas con mi esposo porque yo me enojo con él, porque su familia siempre se han metido en nuestra relación. Desde entonces trato de no hacer caso, pero con el solo hecho de que ellos vengan a mi casa o nosotros vayamos para allá, siento que no me da mi lugar. ¿Qué hago? Un consejo, por favor.

Gracias…


Respuesta de: María Durán de Bellido. 07/21/2011

Estimada amiga A.:

Gracias por escribirme y por la confianza de tu consulta. Mi opinión es:

Alma necesitada de afecto sincero, el que Dios te da y te dará siempre, mas no así todas las personas que deberían hacerlo, porque hay mucha imperfección en este mundo y la falta de virtudes en los demás nos hacen daño, sin poder remediarlo; pero en lo que sí podemos hacer, y debemos hacer, es en nuestras virtudes, en nuestro propio comportamiento con los demás, porque siempre tenemos que hacer el bien sin mirar a quien. ¡Cuesta!, sí, pero es nuestro deber de cristianos.

Te pido que tengas mucha paciencia y vivas la caridad; es decir, que hagas lo que hagas, no lo hagas por los demás, sino por agradar a Dios, que tanto te Ama.

Reza mucho por tu esposo y su familia, para que te quieran bien. Pero como todo necesita de tiempo y una buena semilla de tu parte, mientras no ocurra lo que quieres, acepta el sufrimiento y no desprecies a los que te desprecian sino que hazles todo el bien que puedas. Acepta la mortificación porque al fin y al cabo eres un alma para Dios.

Queda en paz.

Dios te bendiga y la Virgen María te guarde.

Con cariño

 

Sección: Suegros

Consulta 14

B., 59 años, de México. 6/12/2010

Hola:
Tengo 30 años de casada, tuve únicamente un hijo. Siempre he tenido problemas con mi suegra porque siempre me está diciendo cosas muy hirientes. Durante mucho tiempo intentó separar nuestro matrimonio. Yo no soy muy cariñosa, es mi forma de ser, no me acepta, quiere que esté siempre resaltando y elevando a su hijo. Nunca le doy gusto, me molesta mucho cómo habla de los sacerdotes, del Papa. Opté por no hablar con ella porque siempre que hablo me deja sintiéndome muy mal. La he ignorado aunque mi esposo sí habla con su madre, yo ya no quisiera que ni me visitara, le dije a mi esposo yo no siento el estar llamándole a tu Mamá, ya se quedó callado, no me dijo nada.  Ya mi hijo tiene 28 años, siempre quiso quitarme a mi hijo diciendo que yo no iba a saber educarlo pero luché, no le consiguió. Siempre he sentido sus malos deseos de verme mal. ¿Hago mal en no volverla a ver?  He luchado mucho con la oración, para poder entenderla. Varias veces en esos 30 años le he tolerado pero ya llegue al límite. El padre me dijo que no tenía por qué visitarla.  ¿Qué me aconseja?

Respuesta de: María Durán de Bellido. 11/12/2010

Alma bendita. Como madre que eres, a ti te gustará que tu hijo en tu ancianidad te visite y le acompañe su familia, ¡seguro!, pues tú debes de obrar como a ti te gustaría que lo hicieran. No mires lo que te duele sino el bien que puedes hacer. A tu esposo le hará feliz que lo acompañes, como a tu hijo le hará feliz que su mujer lo acompañe a vuestra casa, pues, lo mismo te digo: haz el bien. Eso no quiere decir que te lo pases mal, seguro que sí que te lo pasas mal, pero hay muchas mujeres que se lo pasan mal trabajando con jefes que no les tratan como deberían, pero por amor a la familia, por necesitar del sueldo, se aguantan un día sí y el otro también lo hacen por este amor con que aman a la familia; tú amas a tu familia, a ti misma, y debes sacrificarte para que haya equilibrio emocional en tu esposo, él necesita de su madre, sea como es, ¡es su madre!, como tú hijo necesita de ti, verte, hablarte, saber que estás a su lado. No niego tu sufrimiento, pero sé que tu bondad podrá con él, y si tienes necesidad de llorar, llora y reza y pídele a Dios que haga que con tu suegra todo sea mejor, y Dios lo hará. Sé que eres una gran persona, por eso te lo pido: sacrifícate y ve con tu suegra, es más, te pido que además seas cariñosa con ella. Recuerda a los enfermos que trataba la Madre Teresa de Calcuta, no era fácil atenderlos, cuidarlos, y ella lo hacía por Dios, y tú puedes hacerlo por Dios, debes de hacerlo por Dios; ésta es nuestra fe católica, el lavar los pies a los cansados. ¿Qué le ocurre a tu suegra que sea así?, ¿cuánto ha sufrido en su vida?… Contéstate a ti misma, y por Dios sé su alegría, sí, la alegría de tu suegra, de tu esposo, de tu hijo, nuera y nietos, porque de eso va vivir nuestra fe, que es la verdadera: sufrir y dar lo mejor de nosotros mismos para que los demás sean felices y nos salvemos todos: Eso hizo Jesús.

Amiga, me atrevería a pedirte, al ver tu bondad, que no sólo seas buena, sino que además seas santa. A eso hemos venido todos al mundo a dejar que Dios nos haga santos, ¿cómo?, pues cumpliendo con nuestra fe, con lo que pide la Iglesia Católica, con lo que han vivido los santos. Yo veo tu corazón y sé que puedes dejar que Dios te haga santa. Es más, te pido que con las amigas hagas en tu casa una tarde de oración con ellas, a la semana, y rezáis el Rosario y podéis meditar sobre uno de los evangelios de la semana con la meditación del P. Jesús. Te paso Link.,
http://www.catholicosonline.com/Servicios/Boletin_envio_diario/index.html
Te encomiendo querida amiga esta tarea, además de visitar a los enfermos de tu parroquia. Haz el bien tú que eres tan buena, porque Dios necesita de ti. Y quien me lea a parte de ti, mi querida amiga, que haga como tú, y que se una con sus amigas para pedir la santidad de todas y del mundo entero, para pedir por los hijos… Y por todo lo que necesitéis. Y podéis tener la computadora abierta en la sección de CatholicosOnline donde está expuesto el Santísimo.
http://www.catholicosonline.com/Familia/jovenes/Sagrada_Custodia.asp
Tenemos que unirnos a Jesús, Él nos Ama, Él nos llama. Digámosle sí a Dios. Amén.

Sé que estás contenta por haberme escrito. Yo también. Te quiero mucho. Sufre en paz, en la paz de tu bondad. Caridad. ¡Qué buena eres amiga mía!

Queda en paz.

 

Sección: Suegros

Consulta 13

M. , 45 años , de España. 9/23/2009

Mi problema es mi suegra.
Me casé hace 7 años y ya en el viaje de novios nos llamaba continuamente para saber qué hacíamos.
EStos años ha sido un sinvivir. Ha intentado por todos los medios inmiscuirse en nuestro matrimonio, tratar de que hiciéramos lo que ella quería.
Mi suegra es reconrosa por naturaleza y ve el punto negro en la pared blanca.

ES gruesa, hipertensa, colesterol alto, diabetes.
Jamás ha hecho caso de los médicos para adelgazar y variar costumbres.
El caso es que ahora tiene cáncer de hígado. Y le propusimos que viniera a casa. En mi casa tiene habitación con tele, y podría encerrarse sin que nuestro hijo la molestara.
Pues milagrosamente, (cuando el día anterior, según mi marido, estaba medio muerta) se recuperó y dijo que no venía.

Pillarla en esta mentira, ya ha sido el colmo para mí.

Tuve el acto heroico de invitarla a vivir a mi casa, sabiendo los problemas que iba a dar.
Pero ella sabe que en mi casa, se hacen las cosas según nuestra manera, y por eso no pasa. Tampoco es que nosotros seamos bichos raros que impongamos normas imposibles de cumplir.
En mi casa no se habla de política, ni de toros. No se puede hablar de las faenas que te han hecho (tenemos un nano de 4 años) ni de los médicos que te hacen tal o cual (por la misma razón, mi hijo tiene pánico a los médicos)
En mi casa se respetan las horas de desayunar, comer y cenar. No se puede estar todo el santo día rumiando como las vacas, vamos a ver.
En fin, que esta situación me está vaciando.

Respuesta de: María Durán de Bellido. 9/23/2009

Amada De Dios, sufres mucho y quieres hallar una solución a la situación tan desagradable con tu bendita suegra, y al no hallarla te consumes en tu impotencia. Reza, reza, reza; y Dios oirá tus súplicas hija buena, esposa buena, madre buena y nuera buena.

Ya sabes: Reza.

Sólo Dios puede entrar en los corazones. Sólo Dios puede ayudar a las almas.

Queda en paz.

 

Sección: Suegros

Consulta 12

M. , 45 años , de España. 9/23/2009

Gracias por la respuesta tan rápida.

El caso es que tienes toda la razón del mundo.

Hace dos domingos, cuando fui a misa, recé con toda la fuerza del mundo. Fue cuando las lecturas del día decían que uno tenía que negarse a sí mismo y cargar con su cruz.

Después, al ver que el esfuerzo no había servido de nada, me he sentido completamente vacía. Puede que por dentro esté decepcionada con Dios. Posiblemente las circunstancias me hayan sobrepasado.

Supongo que me tengo que dar un tiempo

¿Qué piensas?

Respuesta de: María Durán de Bellido. 9/23/2009

Alma bendita, pienso que tú quieres colaborar pero la otra parte está asustada, piensa que perderá su autonomía, tiene miedo a la vejez y sufre por cobardía. Podría ser feliz con vosotros pero el miedo la paraliza.

Sólo podemos esperar, rezar y esperar, porque todo lo que le ocurre a tu suegra es que tiene miedo y que le falta más santidad, pero, la santidad nos la da Dios y nosotros podemos ayudar con nuestro ejemplo y nuestras fuerzas y sobre toco con la comprensión y la paz.

Mi opinión es que no estáis sincronizados; vosotros sois buenos y queréis ayudarla y ella tiene miedo.

Rezar, rezar y seguir rezando.

Esperar y comprender.

La vejez y la enfermedad es algo duro de vivir y trae consigo miedo e inseguridad que traducido al día a día, da mal estar a los que se tratan.

Si comprendes su estado de ánimo, y aunque no es lógico es humano, comprenderás su forma de actuar. Pero Dios es Dios y si pides ayuda a la Virgen del Carmen, como ya haces, entonces, yo veo una rápida y pronta solución, como regalo de Dios a personas tan buenas como vosotros.

Dios os bendiga.

Quedad en paz.

 

Sección: Suegros