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Génesis - 11. página

LA BIBLIA MEDITADA por el P. Jesús

51 Biblia y meditación

La Biblia
Huída de Jacob a Mesopotamia
Génesis 28, 1-5

Capítulo 28

1 Por eso, Isaac llamó a Jacob, lo bendijo, y le ordenó: «No te cases con una mujer cananea.
2 Ve ahora mismo a Padán Aram, a la casa de Betuel, tu abuelo materno, y elige para ti una mujer entre las hijas de Labán, el hermano de tu madre.
3 Que el Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y te dé una descendencia numerosa, para que seas el padre de una asamblea de pueblos.
4 Que él te dé, a ti y a tu descendencia, la bendición de Abraham, para que puedas tomar posesión de la tierra donde ahora vives como extranjero, esa tierra que Dios concedió a Abraham».
5 Luego Isaac despidió a Jacob, y ese se fue a Padán Aram, a casa de Labán, hijo de Betuel, el arameo, y hermano de Rebeca, la madre de Jacob y de Esaú.

Meditación:

Huída de Jacob a Mesopotamia

Haz caso a Isaac y busca en tu cónyuge a una persona de tu misma fe, y socórrelo con tu piedad y bondad, para que la paz viva en tu corazón, en tu casa, y la sonrisa salga por tus labios. Sé feliz en esta corta vida. Vívela haciendo el bien. Que la experiencia de Isaac y Rebeca te sirva de experiencia, porque cuando dos se casan, la familia de cada uno tiene mucho que ver, y padece la influencia de todos. La sociedad familiar es real, tangible, se vive y se sufre por los demás, con los demás. Estáte atento a la experiencia que la historia te proporciona, y sé listo-a para que vivas muchos más años feliz y con la conciencia tranquila.

Dios quiere que te santifiques con tu piedad, con tu caridad, y no que pongas más cruces a tu cruz, por no estar pendiente de la realidad de la vida, esa que te dice que, con quien te cases, te puede hacer muy feliz o te puede amargar la existencia. Dios quiere tu felicidad y te deja libre para escoger, y siempre debes escoger con el corazón lleno de amor, jamás sin contar con el corazón y la razón; pero la razón, que también esté, no la dejes de lado, porque en el día amargo uno puede perder la razón por haber hecho caso sólo a la pasión, que muchos llaman al “corazón”. Otra cosa es el corazón, el corazón es sentir amor, y no hay que confundir el amor con la sóla pasión; si la persona que te hace llenar de pasión, no te da momentos de paz en donde se te respeta como persona y se te acepta como eres, sin quererte cambiar para peor, sin querer que renuncies al amor Verdadero, que es Dios, entonces, es sólo pasión, no es amor, porque el amor es el sentimiento que contiene la paz de Dios por la caridad de trato. Manténte unido a tu fe, y ama a quien te comprenda y te acepte como eres, ayudándote con sus palabras y afectos a ser mejor persona. Sigue el consejo de Isaac, busca para cónyuge a alguien de tu misma familia espiritual; la fe une más que el amor, porque la fe es donde el amor es fiel, benigno y dulce en la vejez.

P. Jesús

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52 Biblia y meditación

La Biblia
El otro casamiento de Esaú
Génesis 28, 6-9

Capítulo 28

6 Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Aram para que se buscara allí una esposa. Vio, asimismo, que al bendecirlo le había dado esta orden: «No te cases con una mujer cananea»,
7 y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido a Padán Aram.
8 Entonces comprendió cuánto disgustaban a su padre Isaac las mujeres cananeas.
9 Por eso acudió a Ismael, el hijo de Abraham, y tomó por esposa –además de las que ya tenía– a Majalat, hija de Ismael y hermana de Nebaiot.

Meditación:

El otro casamiento de Esaú

La experiencia de las malas nueras de Isaac y Rebeca, hicieron que esos buenos padres, viendo dónde estaba el problema de la decisión de Dios en los asuntos de Esaú, hombre impulsivo, le dieran a su hermano Jacob el consejo de buscarse una esposa que no fuera cananea. Y, sabiendo esto Esaú, se buscó otra esposa, además de las que tenía, para ser así como su hermano.

Este pasaje nos hace ver que los esposos Isaac y Rebeca, no habían dicho nada a Esaú del dolor que les producía el mal carácter de sus esposas. Esos padres, callaron su amargura, y Esaú sólo se enteró del dolor de sus padres porque, teniendo la mala experiencia suya, le pidieron a su otro hijo que no hiciera lo mismo que él hizo.

Hay que callar ante el dolor que los hijos políticos traen al hogar, hay que callar y aprender de la realidad, y ayudar a los otros hijos que están por casar. Normalmente, los que tienen un mismo estilo de vida, hacen lo mismo, y la historia se repite. Habladlo, esposos, entre vosotros, y haced vuestros planes para que no vuelva a pasar lo mismo una y otra vez. Proteged a vuestros hijos de un estilo de vida que puede amargaros y hacer desdichado a vuestro hijo-a que está por casar.

Hay que aprender de la historia para cambiar la historia de otros. Meditad las cosas y sed buenos siempre, apartándoos de las ocasiones de pecar y de los pecadores que, sin duda alguna, os van a llevar a ello. Confiad en Dios y uníos a Dios y a los que aman a Dios con todo su corazón.

P. Jesús

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53 Biblia y meditación

La Biblia
El sueño de Jacob en Betel
Génesis 28, 10-22

Capítulo 28

10 Jacob partió de Berseba y se dirigió hacia Jarán.
11 De pronto llegó a un lugar, y se detuvo en él para pasar la noche, porque ya se había puesto el sol. Tomó una de las piedras del lugar, se la puso como almohada y se acostó allí.
12 Entonces tuvo un sueño: vio una escalinata que estaba apoyada sobre la tierra, y cuyo extremo superior tocaba el cielo. Por ella subían y bajaban ángeles de Dios.
13 Y el Señor, el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac. A ti y a tu descendencia les daré la tierra donde estás acostado.
14 Tu descendencia será numerosa como el polvo de la tierra; te extenderás hacia el este y el oeste, el norte y el sur; y por ti y tu descendencia, se bendecirán todas las familias de la tierra.
15 Yo estoy contigo: te protegeré dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré hasta haber cumplido todo lo que te prometo».
16 Jacob se despertó de su sueño y exclamó» «¡Verdaderamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía!».
17 Y lleno de temor, añadió: «¡Qué temible es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo».
18 A la madrugada del día siguiente, Jacob tomó la piedra que la había servido de almohada, la erigió como piedra conmemorativa, y derramó aceite sobre ella.
19 Y a ese lugar, que antes se llamaba luz, lo llamó Betel, que significa «Casa de Dios».
20 Luego Jacob hizo este voto: «Si Dios me acompaña y me protege durante el viaje que estoy realizando, si me da pan para comer y ropa para vestirme,
21 y si puedo regresar sano y salvo a la casa de mi padre, el Señor será mi Dios.
22 Y esta piedra conmemorativa que acabo de erigir, será la casa de Dios. Además, le pagaré el diezmo de todo lo que me dé».

Meditación:

El sueño de Jacob en Betel

Dios ayuda a quien deja la necedad para seguir los caminos de la fe. Y al que es sabio, como lo fue Jacob, de obedecer a sus padres y de hacer una alianza con Dios, todas las cosas son para bien, y en todas las cosas halla la mano de Dios para ayudarlo a vivir en la paz de una conciencia a bien con la revelación de Dios a su pueblo.

Tú, bautizado, eres del pueblo elegido, Dios quiere darte abundancia de bienes, un buen cónyuge y sanos y santos hijos, pero haz caso a tus buenos padres, a los padres que, piadosos y que tienen temor a Dios, han hecho de sus vidas una obra para glorificar al Dios de Abraham; confía en padres así, y sé bueno en la abundancia de tu fe, y Dios te dará muchos hijos, para que tu paso por esta vida no sea egoísta sino que dejes descendencia por los siglos de los siglos… ¿Qué es vivir para el que evita los hijos?...

P. Jesús

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54 Biblia y meditación

La Biblia
Jacob en casa de Labán
Génesis 29, 1-14

Capítulo 29

1 Jacob reanudó la marcha y se fue al país de los Orientales.
2 Allí vio un pozo en medio del campo, junto al cual estaban tendidos tres rebaños de ovejas, porque en ese pozo daban de beber al ganado. La piedra que cubría la boca del pozo era muy grande.
3 Solamente cuando estaban reunidos todos los pastores, podían correrla para dar de beber a los animales. Luego la volvían a poner en su lugar, sobre la boca del pozo.
4 Jacob dijo a los pastores: «Hermanos, ¿de dónde son ustedes?». «Somos de Jarán», respondieron.
5 El añadió: «¿Conocen a Labán, hijo de Najor?». «Sí», dijeron ellos.
6 El volvió a preguntarles: «¿Se encuentra bien?». «Muy bien», le respondieron. «Precisamente, ahí viene su hija Raquel con el rebaño».
7 Entonces él les dijo: «Aún es pleno día; todavía no es hora de entrar los animales. ¿Por qué no les dan de beber y los llevan a pastar?».
8 «No podemos hacerlo, dijeron ellos, hasta que no se reúnan todos los pastores y hagan rodar la piedra que está sobre la boca del pozo. Sólo entonces podremos dar de beber a los animales».
9 Todavía estaba hablando con ellos, cuando llegó Raquel, que era pastora, con el rebaño de su padre.
10 Apenas Jacob vio a Raquel, la hija de su tío Labán, que traía el rebaño, se adelantó, hizo rodar la piedra que cubría la boca del pozo, y dio de beber a las ovejas de su tío.
11 Después besó a Raquel y lloró de emoción.
12 Entonces le contó que él era pariente de Labán –por ser hijo de Rebeca– y ella fue corriendo a comunicar la noticia a su padre.
13 Labán, por su parte, al oír que se trataba de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a saludarlo; lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Y cuando Jacob le contó todo lo que había sucedido,
14 Labán le dijo: «Realmente, tú eres de mi misma sangre».

Meditación:

Jacob en casa de Labán

Dios señala y marca como suyos a los de la misma fe, la fe viva, que nos lleva a la vida eterna.
No tengáis miedo a vuestro futuro, a vuestra vocación, y si es casarte, busca a alguien que te comprenda y comparta tu fe, que aunque puedes casarte con quien quieras, recuerda como hacían sufrir a sus suegros las nueras que no tenían fe. Todo sufrimiento que puedas evitar y evitarte, es lícito y santo hacerlo así. Los sabios viven con temor de Dios por amor, ese amor que no quiere otra cosa que agradar al Amado.

Dios está en todas las obras buenas que emprendas, porque tiene interés en que no pierdas tu fe, al contrarío, quiere que hagas obras de esta fe y te alegres con una vida de paz, la paz que da vivir la fe.
Aprende de la Sagrada Biblia, y verás como hay una Raquel para ti.

P. Jesús

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55 Biblia y meditación

La Biblia
Las dos esposas de Jacob
Génesis 29, 15-30

Capítulo 29

15 este le dijo: «¿Acaso porque eres pariente mío me vas a servir gratuitamente? Indícame cuál debe ser tu salario».
16 Ahora bien, Labán tenía dos hijas: la mayor se llamaba Lía, y la menor, Raquel.
17 Lía tenía una mirada tierna, pero Raquel tenía una linda silueta y era muy hermosa.
18 Y como Jacob se había enamorado de Raquel, respondió: «Te serviré durante siete años, si me das por esposa a Raquel, tu hija menor».
19 «Mejor es dártela a ti que a un extraño», asintió Labán. «Quédate conmigo».
20 Y Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero le parecieron unos pocos días, por el gran amor que le tenía.
21 Después Jacob dijo a Labán: «Dame a mi esposa para que pueda unirme con ella, por el plazo ya se ha cumplido».
22 Labán reunió a toda la gente del lugar e hizo una fiesta.
23 Pero al anochecer, tomó a su hija Lía y se la entregó a Jacob. Y Jacob se unió a ella.
24 Además, Labán destinó a su esclava Zilpá, para que fuera sirvienta de su hija Lía.
25 A la mañana siguiente, Jacob reconoció a Lía. Entonces dijo a Labán: «¿Qué me has hecho? ¿Acaso yo no te serví para poder casarme con Raquel? ¿Por qué me engañaste?».
26 Pero Labán le respondió: «En nuestro país no se acostumbra a casar a la menor antes que a la mayor.
27 Por eso, espera que termine la semana de esta fiesta nupcial, y después te daré también a Raquel, como pago por los servicios que me prestarás durante otros siete años».
28 Jacob estuvo de acuerdo: esperó que concluyera esa semana, y después, Labán le dio como esposa a su hija Raquel.
29 Además, Labán destinó a su esclava Bilhá, para que fuera sirvienta de su hija Raquel.
30 Jacob se unió a ella, y la amó más que a Lía. Y estuvo al servicio de Labán siete años más.

Meditación:

Las dos esposas de Jacob

Es incomprensible en estos tiempos hacer lo que hizo Labán con sus hijas, Lía y Raquel, pero hacen otras cosas los padres de hoy, quizás peores aún, porque Labán las dió en matrimonio y en cambio muchos padres enseñan a sus hijas a entregarse por el placer del sexo, ya de jovencitas.
Pero el amor gana siempre, ya que Raquel fue la más amada por Jacob.

Dios ama el amor humano; la Sagrada Biblia esta repleta de historias de amor para el bien de la generación del hombre.

P. Jesús

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