Saltar al contenido

Abandonado

 

Abandonado

Abruman las fatigas,

flaquean las fuerzas.

Cansa vivir,

respirar y existir.

 

Prisionero te sientes,

encadenado a tus pesares,

queriendo huir de ti mismo,

por tantos males.

 

Sientes que ya no puedes,

cargar con tus preocupaciones

con tantas contrariedades.

 

No comprendes,

no entiendes…

¿por qué Dios no te socorre?

 

El Todopoderoso

guía tu vida,

por extraños senderos,

pero de ti no se olvida.

 

El Creador

permite tus tropiezos,

y los motivos

son secretos.

 

Mas, resiste con esperanza,

ora y aguarda,

que Dios te escucha,

y dará fin a tu lucha.

 

No te des

por vencido.

No pienses

que está todo perdido.

 

Porque el fracaso

está en abandonar,

y no en volverlo

a intentar.

 

¡Dios existe!

Y aunque no entiendas,

¡tú persiste!

Y acabarán tus lágrimas.

 

Te sientes por

Dios abandonado,

pero es porque en realidad,

tú no te has abandonado

en la Divina Trinidad.

 

Alba Bellido Durán
© copyright