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Montserrat Bellido Durán - 15. página

Una nueva oportunidad

Una nueva oportunidad

¿Qué dices? Claro que puedes volver a empezar, una y otra vez. Es más, no es que PUEDES, sino que DEBES volver a empezar. Es tu deber levantarte y mirar adelante, recordando lo que te hizo caer, para no volver a tropezar la próxima vez.

Jesús en el Evangelio dice: «Ve y no peques más», siempre les daba a todos otra oportunidad, y esta oportunidad iba acompañada de la clave «no pecar más», porque cuando uno peca; se esclaviza, ya no es libre, y sólo en la libertad que nace en la bondad, uno sigue y va viviendo en la paz de actuar como un verdadero hijo de Dios, confiado de que TODO lo que le sucede es para un bien, porque él vive en el bien, haciendo el bien, apartándose de pecar, no cayendo en la tentación. Cuando se peca; se acaba la oportunidad, se pierde ese ajuste de tiempo que Dios te había dado para ser bueno, porque libremente el que peca se niega a sí mismo esa oportunidad que Dios te da para que seas feliz en la bondad, y como Dios no está dónde hay pecado; cuando uno peca debe pedirle perdón a Dios en confesión, arrepentido y con intención de no volver a pecar, para desatarse de las cadenas del pecado que lo atan al mal, a Satanás, y poder volver a empezar DE NUEVO siendo libre, unido a Dios, amándole y demostrando este amor día a día, con tu vida ¡Vive! «Ve y no peques más».

Montserrat Bellido Durán

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La bondad no tiene límites

La bondad no tiene límites

La bondad te lleva a ser mejor, a crecer. Cuando uno es bueno y hace el bien, es una fuente que no se seca, sale de su corazón y a través de sus obras; bondad a chorro y no se para, al contrario, va a más, porque la bondad no tiene límites, y el mundo está tan sediento de bondad que cuando otros notan tu bondad, te la piden, la necesitan para ser felices; porque les demuestras que se puede ser bueno de verdad hoy en día; pero necesitan de tu ejemplo, de tu apoyo, aunque tu apoyo consista sólo en mantenerte tú firme en la fe y fiel al Magisterio. Sólo viéndote, sabiendo cómo eres y que unido a Dios vas siguiendo tu camino, se apoyan en ti, porque saben qué piensas, qué crees y se dicen a sí mismos «si él puede, yo también puedo» y realmente es así; si tú con Dios PUEDES, ellos con Dios también PUEDEN, pero pocos lo saben o pocos se lo creen… y los que no lo saben pierden un tiempo precioso en la ignorancia, porque nadie se lo ha contado ni nadie se lo ha demostrado con su propia vida, por eso, ya es hora de que tú lo demuestres, por tu bien y por el bien de los que te rodean, los que te conocen. El que libremente no quiere creer se coge un billete directo hacia el infierno, reza por su conversión.

Empieza ya a ser bueno, y sigue, no pares, sigue. Porque la bondad no tienes límites, y cuando haces el bien a otro, éste que es bendecido con tu bien, hace el bien a un tercero, por tu ejemplo, por la bondad que tú le has dado libremente y gratuitamente, que la bondad es gratis, así que, ¡no tienes excusa para no darla!, regala tu bondad a TODO el mundo. La bondad que se da, no se para, sigue, y pasa de una persona a otra, generación tras generación, día tras día, gracias al ejemplo del que primero es bueno. Porque la bondad es vida, y la vida da más vida.

Montserrat Bellido Durán

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Morir con las botas puestas

Morir con las botas puestas

Uno se muere con lo que lleva puesto en ese momento, con el polvo acumulado a lo largo del camino de tu vida, con las botas con las que has dado tus pasos por el sendero vital: tus obras, tus pensamientos, tus palabras, tu carácter, tu alma…

Ten presente que tal como eres y obras, tal te mueres. Porque tal como vives es tal como eres. Uno es de una forma u otra por cómo vive ¿Cómo vives tú?

¿Debes cambiar de vida?

¿Puedes mejorar?

SIEMPRE se puede ser mejor y más perfecto. Ponte a ello, dedica tu tiempo a ser mejor y así alegrar a los demás con el resultado de la obra maestra que haces de ti mismo con la ayuda de Dios, en ti, porque si tú eres santo, eres una bendición para los que te rodean.

Ya sabes, a andar de la mano de la Virgen María, y tu vida tendrá alegría; la alegría que nace del corazón puro y sano, y esto, sólo es posible por la gracia de Dios, unido a María, en la lucha del día a día siendo fiel a los diez Mandamientos de la Ley de Dios. Usa de la confesión y comunión frecuentes, es de valientes.

A caminar, a vivir… y recuerda que vas a morir.

Montserrat Bellido Durán

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Tu libertad es tuya

Tu libertad es tuya

¡Alégrate! Eres libre y tu libertad es tuya y sólo tuya, eso significa que puedes hacer de ti y contigo lo que decidas hacer ¿qué quieres hacer contigo?

Nunca permitas que nadie te quite tu libertad.

Dios nos ha hecho a las personas de manera que, si estamos unidos a Él podemos discernir y decidir solos, por eso nos hizo libres. Todos tenemos esta capacidad, y por ello, no debes permitir que anulen tu libertad y decidan por ti.

Si Dios, que es Dios, confía tanto en ti que te ha hecho libre ¿por qué no vas a confiar tú en ti mismo, en tus decisiones?

Sé bueno, haz el bien y confía en ti.

Montserrat Bellido Durán

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El sol brilla para todos

El sol brilla para todos

Dios es tan maravilloso, que hace que el sol reluzca para todos, buenos y malos. Así todos saben que Dios está allí pensando en ellos y que cuando quieran pueden ir a Él.

De la misma forma tú debes relucir de bondad para con todos, buenos y malos, que todos sepan que pueden señalarte con el dedo y decir: «Es una persona buena».

Sé bueno-a con todos, y serás luz. Esa luz que muchos anhelan encontrar decepcionados de la vida, por no conocer el bien y no saber de Dios.

El mundo tiene sed de la bondad y el amor de Dios, debes saciar esta sed dando ejemplo de la luz y el amor de Dios. Debes ser antorcha para los que no ven. No te canses de dar luz. Enseña al mundo que Dios les ama y les espera con los brazos abiertos.

Naturalmente te encontrarás con quien querrá ponerse gafas oscuras para no ver la luz de la verdad que desprenderás, algunos hasta te calumniarán para hacerte daño, otros te dirán que estás loco-a porque Dios no está de moda… cualquier cosa con tal de pararte los pies, pero tú no pares, sigue, sigue y sigue. Sigue andando de la mano de Santa María.

Los que son buenos siempre son recompensados y bendecidos en grande. Porque nadie gana a Dios en generosidad.

¿Te animas a ser luz en el mundo?

¿Sí?

¡Fantástico!

Pásate por el confesonario y ve a comulgar. Entonces empezarás a brillar por estar con Dios.

Ya lo sabes:

A brillar por tener a Dios en ti.

Eres libre amigo mío.

Montserrat Bellido Durán

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