Meditación:
P. Jesús - 53. página
II. «Yo sé en quién tengo puesta mi fe» – 151
Meditación:
II. «Yo sé en quién tengo puesta mi fe» – 152
Meditación:
III. Las características de la fe – 153
– PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE III. Las características de la fe La fe es una gracia 153 Cuando san Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, Jesús le declara que esta revelación no le ha venido «de la carne y de la sangre, sino de mi Padre que está en los cielos» (Mt 16,17; cf. Ga 1,15; Mt 11,25). La fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por Él. «Para dar esta respuesta de la fe es necesaria la gracia de Dios, que se adelanta y nos ayuda, junto con los auxilios interiores del Espíritu Santo, que mueve el corazón, lo dirige a Dios, abre los ojos del espíritu y concede «a todos gusto en aceptar y creer la verdad»» (DV 5). |
Meditación:
III. Las características de la fe La fe es una gracia ¿Por qué san Pedro puede tener, de Dios Padre, la virtud sobrenatural de la fe?; porque conocía a Jesús, Dios Hijo, le trataba, iba con Él. Y tú debes hacer lo mismo; ¿cómo puedes tener fe, si no conoces a Jesús, Dios, si no le tratas, si no sabes todo lo bueno que hizo? Anda, ve a leer los Evangelios, lee y medítalos, y cree que lo que relatan es la verdad, y creyendo la verdad, Dios Padre vendrá a darte la virtud sobrenatural de la fe. P. Jesús © copyright |
III. Las características de la fe – 154
– PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE III. Las características de la fe La fe es un acto humano 154 Sólo es posible creer por la gracia y los auxilios interiores del Espíritu Santo. Pero no es menos cierto que creer es un acto auténticamente humano. No es contrario ni a la libertad ni a la inteligencia del hombre depositar la confianza en Dios y adherirse a las verdades por Él reveladas. Ya en las relaciones humanas no es contrario a nuestra propia dignidad creer lo que otras personas nos dicen sobre ellas mismas y sobre sus intenciones, y prestar confianza a sus promesas (como, por ejemplo, cuando un hombre y una mujer se casan), para entrar así en comunión mutua. Por ello, es todavía menos contrario a nuestra dignidad «presentar por la fe la sumisión plena de nuestra inteligencia y de nuestra voluntad al Dios que revela» (Concilio Vaticano I: DS 3008) y entrar así en comunión íntima con Él. |
Meditación:
III. Las características de la fe La fe es un acto humano Tienes que tener voluntad en saber la verdad, en conocer a Dios, y tomarte el trabajo de leer las Revelaciones que están en la Sagrada Biblia, junto a la Historia, y seguir con el testimonio de los Evangelios, de los Apóstoles que Dios mismo, Jesús, eligió, y estuvieron con Él. Tienes que saber, es importantísimo que sepas, para que medites, para que reflexiones y comprendas y quieras tener fe, e incluso que la pidas, porque tu fe depende también de tu humildad. P. Jesús © copyright |