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Sabías que… - 9. página

Sabías que…

CATÓLICOS SIN COMPLEJOS…

CATÓLICOS SIN COMPLEJOS…

… Los hay jóvenes y viejos.

Un pobre hombre sufría complejo de tener cara de caballo, y quedaba perplejo cuando se miraba al espejo. Le contó a un amigo su última visita al hipódromo: “Estaba mirando la preparación para la salida, y se me montó un jinete y empezó a arrearme…” ¿Y tú, qué hiciste? “Lo que pude, llegué el tercero”.

*COMPLEJO: “Coloquialmente, se dice que una persona tiene un complejo, cuando se cree poseedora de cierto defecto, físico o psicológico, o cuando subestima su capacidad, quedándole resentida la autoestima y sintiéndose, en muchas ocasiones, inferior a otras personas.” 

“COMPLEJO”, también es algo difícil, complicado, rebuscado, enmarañado, etc.

Aunque no te lo creas, al típico complejo de ideas, le llaman “sencillamente”: VORSTELLUNGSKOMPLEX, en la psicología de Gestalt. Después de ésta, no es de extrañar que la doctrina sobre los complejos surgiera de los DIAGNOSTICHEN ASSOZIATIONSSTUDIEN. Supongo que debe quitar el hipo, su definición del complejo Edipo.

En este mundo tan complejo, huyamos del complejo de no ser mundanos. Un día conocí a un chaval que tenía un complejo fenomenal, como un complejo industrial.

Un desacomplejado es un hijo de Dios que se sabe por su Padre amado. La Verdad es sencilla, el Amor es sencillo, y Dios ama la sencillez, no la complejidad.

El miedo a vivir, a sufrir, a exigir, al ridículo, al qué dirán, nace por complejo de inferioridad, y se cura con más vida de piedad. Si vivimos en Gracia, Dios vive en nosotros, y, donde vive Dios, no habita el miedo, que es un sentimiento de inferioridad.

¿Miedo, de qué? ¡Eres hijo del Dios vivo, Señor de cielos y tierra! ¡Ganarás todas las batallas!

¡Católico, con ideas claras, con Dios, y sin complejos, llegarás muy lejos!

Si nuestros antepasados hubieran sido acomplejados, no habrían salido de las catacumbas, pero, ahora, muchos pasotas tarumbas acabarán en los túneles del Metro.

Tanto el laicado como el presbiterado acomplejados, deberían rotular menos y roturar más el campo del Señor, santificando su labor.

El ensimismado es un acomplejado que, por egoísmo, se confina en sí mismo. Hay quienes, sufriendo complejo de mosquetero, tienen entre ceja y ceja, siempre la mosca en la oreja.

Hay un “complejo” muy sano, de católico-cristiano.

Hay un “complejo” mejor, de saberse pecador, y así agarrarse al Señor.

Hay un “complejo” excelente, el de sentirse indigente ante Dios, y así confiar en la divina providencia.

Al que tiene complejo de feo, le viene de maravilla la mascarilla.

Los complejos denigrantes hay que cogerlos con guantes, como el sentirse inferior a los fieles protestantes, o el creerse adanista y, más que el Papa, papista.

Tengamos mucho cuidado con Satanás infiltrado, que acecha al presbiterado que circula “disfrazado”.

Meted en el entrecejo que ser fiel, no es un complejo.

¿Militante acomplejado, bautizado y confirmado? Uno que no se ha enterado.

Católico acomplejado, que confiese su pecado.

Católico practicante, de talento y buen talante, no al complejo protestante, y nunca pases por delante de una imagen de María, sin decirle con amor, Madre de Dios, Madre mía.

 

¿QUÉ TE PARECE? Aunque Iberia signifique “Tierra de Conejos”, no caigas en la miseria de ceder a los complejos.

El complejo de conejo del que vive aconejado, es ridículo e impropio del que ha sido bautizado.

Casados acomplejados, tienen hijos muy contados, y no quieren tener hijos, por complejo de conejo.

Que hijos no son conejos, lo ve un ciego desde lejos.

Tienes pocas luces y andas a oscuras, con miedo, por culpa de tus complejos. ¿No sabes que por la noche se atropellan los conejos? Recibe los Sacramentos y, pasando de complejos, tendrás las luces muy largas para poder ver de lejos.


Javier Bellido

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UNA BUENA ORIENTACIÓN, DECIDE TU SALVACIÓN

UNA BUENA ORIENTACIÓN, DECIDE TU SALVACIÓN

En vez de irme por las ramas, voy a irme por las hojas, hasta llegar a las flores del Mirasol, vulgar y erróneamente, también llamado Girasol, porque éstas no giran siguiendo al sol, sino que, en contra de lo que piensa mucha gente, miran fijamente al sol de oriente (sol naciente), como los Reyes de Oriente fueron a “mirar” (adorar) al “Sol naciente” de Justicia y Amor, Jesús, Nuestro Señor.

¡Qué Majos estos Reyes de Oriente!, hicieron un largo camino, orientados hacia Dios y guiados por la estrella, para adorar a Jesús, Dios.

Herodes, el malvado, estaba muy desorientado.

El camino de la salvación, sigue una dirección, una orientación del corazón hacia el Dios de la Redención.

El día de la Epifanía, resplandece de alegría, por la Estrella que, de nuevo, lucía, y por el gozo de Jesús, José y María.

Para nosotros, esta Estrella-guía, es la Virgen María, que nos lleva hasta Jesús (“A Jesús por María”).

Los Reyes nos dan una lección de amor y de adoración, valga la repetición, porque adorar es amar con todo el corazón.

Los enamorados se dicen: te quiero, te adoro… (te compro un loro).

Dicen que “Amor con amor se paga”, pues, nosotros corresponderemos con gratitud y adoración a la Manifestación del inmenso amor de Dios a los hombres, a todos, a miles de miles, incluidos los gentiles.

Aprovecho para resaltar la importancia de adorar. El fin de nuestra vida es la gloria de Dios, y el camino hacia La Vida es la adoración, entregando a Dios el corazón.

Si no adoras a Dios, y Jesús es Dios, “pasas” del Primer Mandamiento, y tu fe y tu caridad son como anécdotas de un bonito cuento.

Si no adoras a Dios, mal vas, repites el “Non serviam” de Satanás.

“Se postrarán ante Él todos los pueblos…” Si no te arrodillas, hermano, más que “de pueblo”, eres aldeano. Si arrodillarte te irrita, ¿serás un chulo urbanita?

Aunque la adoración brote del corazón, la genuflexión es manifestación de humillación y de buena educación.

Quedarse en pie, queda feo, como hacía el fariseo. Adorando de pie, desde la altura, pareces El Caballero de la Triste Figura.

Tu adoración ¿es drástica, elástica o escolástica?

Descontando el que no te puedas arrodillar por dolor articular, si no te arrodillas, una de dos: O estás en mantillas, o, para ti, Jesús no es Dios.

A Dios se le da adoración en la Comunión, durante la Consagración, y en todo lugar, en cualquier ocasión. Cuando veas un campanario, oriéntate hacia el Sagrario.

“Una sola cosa es necesaria, estar cerca de Jesús”. (San Pío de Pietrelcina).

Póstrate ante Dios, Jesús, Rey de reyes; “párate” en el suelo, como la estrella hizo stop en el cielo de Belén.

Los Reyes fueron a buscarle hasta Belén, tú lo tienes mucho más fácil, puedes acercarte hasta la Iglesia; le encontrarás en todos los sagrarios, desde Alaska a la Polinesia.

La respuesta de un chaval que se preparaba para la Primera Comunión: “Dios está en el cielo, en la tierra y en todo lugar, pero donde más para, es en el Sagrario”.

Es necesario amar, adorar, para poder irradiar el amor del Señor. Hay que adorar para poder evangelizar, siendo radiadores del Amor de los amores.

TODO POR LA GLORIA DE DIOS, QUE NUESTRO AMOR SEA FIEL Y DÉ FRUTO…

 

¿QUÉ TE PARECE? ESTA ENSALADA VARIADA, ADEREZADA COMO DE PASADA:

Es un hecho “virídico”, que existe el “virus peccati”.

Contra la depresión, buena dosis de Confesión.

El amor se las ingenia, superando la pandemia.

Dios se hizo Hombre para no ser “demasiado grande” para nosotros.

“Ama y haz lo que quieras”, no es: Haz lo que quieras amar.

Que el dos mil  veintiuno no sea un año tontuno, sal del rebaño vacuno, y ama a Dios más que ninguno.

 

“Te amo, Señor, más que el calor de un fuego invernal.

Te amo, Señor, más que la sombra estival;

más que al agua fresca del manantial.

Te amo, Señor, más que al móvil y al ordenador;

más que al coche y al televisor.

Te amo, Señor, más que a ningún otro amor”. (Anónimo)

 

María es la Estrella fulgurante del católico practicante.

Haz algo bueno cada día, de la mano de María.

Año Nuevo, a estrenar, es buen año para amar, y también para hacer el bien sin mirar a quien.

“Está más cerca de Dios, el malhechor que se avergüenza de sus fechorías, que el hombre honesto que se avergüenza de hacer el bien”. (Padre Pío).


Javier Bellido

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ES POSIBLE UNA NAVIDAD SIN NECEDAD…

ES POSIBLE UNA NAVIDAD SIN NECEDAD…

Sin esa falsa alegría que nos llena de vaciedad.

Aprendamos a surfear la ola de consumismo y banalidad, de ateísmo y frivolidad, que nebuliza el Misterio de la Natividad.

Pongamos en valor el nacimiento del Señor.

Jesús, José y María en el Portal, un monumento a la “ecología” espiritual.

¿Qué es para ti la Navidad? ¿Vacaciones, diversiones y turrones? ¡Te pillé, qué cara pones!

Ahora que está de moda el “reciclar”, no te compres un triciclo, podrías resignificar y dignificar la Navidad, y aprovecharla para evangelizar y desterrar la creciente y floreciente necedad que mola en la sociedad. Evita la novedad que choca con la Buena Nueva evangélica y vive una Navidad modélica, con paz y solemnidad.

Monta un belén, que es muy evangelizador, porque nos habla de Jesucristo, Dios, Nuestro Señor. Es un evangelizador grandielocuente, por crear un ambiente creyente.

¡Despacio! ¿Que no tienes espacio? ¿Ni un pequeño rincón? ¿Será que no tienes a Dios en tu corazón? Si hay problemas de espacio, basta una estampa en un cartapacio.

Hay quien da gloria al Señor, “colgando” un belén virtual en el televisor, y así, contemplando a Jesús y María, pasa de tanta tontería y de la retransmisión de la lotería.

Navidad es alegría, de familia en reunión, mazapanes y turrón; ver el pavo, quién lo guisa, sin olvidar ir a Misa, y excelente ocasión de hacer buena confesión.

Dios, en su Nacimiento, nos pide arrepentimiento, por eso es tiempo propicio para dejar todo vicio.

Olvida el materialismo cegato, que busca seis pies al gato, cuando solo tiene cuatro.

Todos los Nacimientos cabales, incluyen las tres Figuras centrales, aunque puedan adornarse con especies animales, y algunos vegetales.

Haz siempre un belén bonito, con José, María y Jesusito; y olvida el arbolito —que no es elemental— con su “paz” ornamental; aunque no quedaría mal, un puñado de alfalfa para los amantes del verde “ecológico”, y la mula del Portal. Dios no trajo la paz “medioambiental”, sino la paz espiritual.

Esta Navidad, cambiemos la alegría consumible por la Alegría indestructible, de estar a Dios amando, y siempre flipando.

Quien cambia belén por arbolillo, es un “membrillo.” (Refrán popular).

A quien solo plantifica un abeto, con todo respeto, le digo de verdad, que no sabe ni la mitad de lo que es la Navidad.

Acude a María, a Ella, que es la Bondad para con la Humanidad. Piensa que, sin María, Navidad no existiría.


¿QUÉ TE PARECE?

El mejor antídoto contra el virus de la necedad, es, sencillamente, la humildad; pero la humildad es de nuestra propiedad y hay que cultivarla, porque Dios no puede darla; hay que conquistarla, siendo la mejor vía, la imitación de María.

Si, como algunos espantavirus dicen, “Comulgar en la boca, atenta contra el quinto Mandamiento”, atentos, yo disiento, y siento decirles que siendo así, comulgar con las manos, queridos hermanos, atenta, de modo certero, contra el Primero.

En Navidad, renace el Dios infinito en un Niño chiquitito, pero siempre renace en nuestro interior, cuando aceptamos su amor, tras visita al confesor.

Cónyuges, si os amáis de verdad, usad la fecundidad, y dadle un hijo a Dios por Navidad.

Por favor, no seáis paletos, que en Belén no hay abetos.

Primero, un belén bonito, y después el arbolito, aunque al vulgar “ecoplasta”, el arbolito le basta. Olvida el ecologismo, y pásate al belenismo.

Por entre el bosque de abetos, el diablo campa por sus respetos.


Javier Bellido
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IMPORTA MUCHO UN SÍ

IMPORTA MUCHO UN SÍ

Es sorprendente el valor de las palabras, que no valoran las cabras; “vivir para ver”, y oír; reflexionar y luego decidir.

Te presento un vocablo que no le gusta al diablo (su divisa es “Non serviam”), he aquí el SÍ, un monosílabo que da mucho de sí. Es, gramaticalmente, “una forma reflexiva del pronombre personal…” (ideal para la reflexión personal).

POR SI te interesa: Le oí decir a un agricultor que hay que ser previsor y guardar siempre una cosecha POR SI los lógicos trastornos meteorológicos nos traen una mala cosecha, ya que, a veces, la madre Naturaleza pierde la cabeza.

POR SI le amas, le necesitas y quieres dejarte amar por Él, Dios se quedó en los sacramentos.

POR SI quieres salvarte (ir al cielo), cumple los Mandamientos.

POR SI lo necesitan para salir del Purgatorio, reza por los difuntos.

POR SI se apaga tu lámpara, ve a “la gasolinera” (la iglesia) y recarga tu aceitera.

POR SI Dios te llama, haz un acto de contrición al entrar en cama, no sea que mañana amanezcas en el “otro Barrio”.

POR SI alguien necesita algún sacramento urgente, sacerdote, viste “decentemente”, correctamente, con la dignidad de un siervo del Dios Omnipotente, y así te identificará la gente.

POR SI alguien quiere confesar, sacerdote, en el confesonario debes esperar; que no te deban ir a buscar. El buen confesor, crece en el amor.

DE POR SÍ, Dios es la Bondad, y su Palabra es la Verdad.

DE POR SÍ, Satanás es la Maldad, la Mentira, la Falsedad…

DE POR SÍ, el 100% de la gente es “concupiscente”, tenlo presente.

DE POR SÍ, el Santo Sacrificio del Altar es lo más grandioso que un sacerdote puede celebrar.

DE POR SÍ, y por el inmenso amor de Dios al hombre, todos los Sacramentos nos comunican y aumentan las gracias que fluyen del misericordioso Corazón de Jesús, que murió en la Cruz por su rotundo SÍ a la voluntad del Padre.

También, el SÍ de María fue de infinita valía, de tanto valor, que nos trajo al Salvador.

Demos a Dios nuestro SÍ sincero y sencillo, que a nuestra alma dé brillo.

Huyamos del SÍ condicional, con tufos de egoísmo, mundanismo, consumismo, hedonismo, etc., porque Satanás nos ha hecho perder el compás.

Los SÍES con condiciones, “haylos” a montones:

SI no fuese tan difícil.

SI no fuese tan aburrido.

SI “el sexto” no existiese.

SI no fuera tan arriesgado.

SI no fuera tan exigente.

SI tuviera tiempo.

SI fuera más joven.

SI fuese más viejo.

SI fuese rico, etc., etc.

El SÍ condicional es bastante insustancial, lo dicta el Autor del Mal.

Para un buen SÍ poder dar, algún NO hay que pronunciar.

Más que bueno, lo mejor, es darle tu SÍ al Amor.

Demos nuestro SÍ a María cuando nos pida: “Haced lo que Él os diga”.

Me despido con un “adiós” (“a Dios”), no con un inculto “hasta luego” porque desde luego, no entro en el juego de ignorar a Dios, y además, “luego” no me verás.


QUÉ TE PARECE: Servir al Señor con alegría no es como jugar a la lotería, por SI toca. Desde luego, no es un juego, es gastar la vida por amor al Amor, que siempre “toca” el Señor, en los sacramentos. Dejémonos “tocar” y abrazar por Jesús en la Comunión, y “tocar” y consolar por el Espíritu en la confesión.

La Gracia “riega” el alma como “agua que salta hasta la vida eterna”. Las jaculatorias son como un riego gota a gota, mientras que la oración es como el riego por aspersión.

Que amar la Misa sea tu divisa.

No confundas la bondad con el buenismo; lee el Catecismo, y verás que no son nada de lo mismo, porque los separa un abismo. Así como la bondad no es buenismo, la comunidad no es comunismo.


Javier Bellido
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¿POR QUÉ Y PARA QUÉ SER PRUDENTES?

¿POR QUÉ Y PARA QUÉ SER PRUDENTES?

“In medio virtus”. La prudencia es esta virtud cardinal que tiene el oficio de tener el medio entre los extremos. El prudente no es extremista, ni que sea extremeño.

“Cardinal” no viene de cardo, como pudiese creer algún ecoanalfabeto, viene de quicio, porque es el vagón de enganche de muchas otras virtudes.

La fidelidad, la obediencia y el espíritu de servicio, son expresión fehaciente del prudente. “Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien su amo pondrá al frente de la casa…? Dichoso aquel siervo…” (Luc. 12, 42-43).

Jesús obedeció al Padre hasta la muerte. Luzbel desobedeció, se rebeló, no sirvió, y en Satán se convirtió.

La simplificación de la prudencia es reducirla al mero cumplimiento de las normas de tráfico, a no meter la mano en el fuego, a utilizar la mascarilla, etc., y la ridiculización de la prudencia la encarna el “donprudencio” timorato, apocado, aconejado, que no rompe un plato. Nada más lejos de la realidad; el prudente es avisado y avispado, inteligente y diligente, que no sigue la corriente aunque sea lo corriente.

El prudente es juicioso y previsor, coherente y santamente intransigente. La prudencia pide exigencia, paciencia, hacerse violencia, y mucha continencia verbal, estomacal, sexual, etc., para no darle al cuerpo todo lo que pida.

“Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas.”

Prudente es quien lucha por vivir en Gracia, quien —como las vírgenes prudentes de la parábola— está vigilante y pendiente de agradar a Dios y evitar el pecado. Es prudente quien cumple, por amor, todos y cada uno de los mandamientos. Es quien edifica sobre roca, apoyándose en la fortaleza de Dios, que todo lo puede. La prudencia nos hace confiar en la divina providencia.

El prudente se aleja del vicio, aprestándose al servicio; se aparta del corrupto, de la ocasión de pecar, y no dialoga con la tentación.

La prudencia es el mejor seguro para mantenerse puro.

A menudo se olvida la prudencia por impudencia. Una forma de imprudencia es la fácil y pronta transigencia que no pasa por la conciencia.

El imprudente imita, sin reflexionar, lo que hace el vecino de enfrente, lo que hace la mayoría de la gente.

La prudencia y la paciencia son las madres de la ciencia, y las ejercen personas que usan de su inteligencia.

Tengamos prudencia al hablar, pensando antes de abrir la boca, esa boca de la que nunca te arrepentirás de mantener cerrada, y en la que no entrarán moscas, virus ni extraterrestres.

Aprendamos la virtud de saber escuchar, que, por algo, Dios nos ha dado una sola boca y dos orejas.

Seamos prudentes al actuar, reflexionando y orando previamente. Echemos mano de la prudencia en nuestro trato con amistades y compañías (“Dime con quién vas, y te diré de quién son esas manchas”).

ALGUNAS IMPRUDENCIAS QUE ACARREAN MALAS CONSECUENCIAS:

-El incumplimiento de cualquier Mandamiento.

-“Ignorar” la muerte, el pecado, la tentación, el Diablo, el Cielo, el Infierno, el Purgatorio.

-El ser inconfeso exprofeso.

-El ensoberbecimiento y la vanagloria, propios del burro y la zanahoria, equivalen a falta de realismo, o de humildad, que es lo mismo.

-Pensar que andar a oscuras es un chollo, y acabar en el hoyo.

-Cambiar la bondad por la necedad, sin haber necesidad.

-Pecar y no rectificar.

-Recibir la sagrada Comunión teniendo olvidada la Confesión. Una de las imprudencias mayores, es pasar del Amor de los amores.


QUÉ TE PARECE: ¡NOTICIABLE! En un conocido monasterio español, se han contagiado por el virus casi todos los monjes que comulgaban en la mano, mientras que ninguno de los muchos, ancianos, que siguen comulgando en la boca, como devotamente toca. Es para pensar cómo hay que comulgar.


Javier Bellido

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